5000 corredores de bienes raíces saben dónde crece la urbe

En zonas como Pomasqui, Calderón y Llano Grande es posible comprar casas por menos de USD 80 000. Fotos: Julio Estrella / EL COMERCIO

En zonas como Pomasqui, Calderón y Llano Grande es posible comprar casas por menos de USD 80 000. Fotos: Julio Estrella / EL COMERCIO

En zonas como Pomasqui, Calderón y Llano Grande es posible comprar casas por menos de USD 80 000. Fotos: Julio Estrella / EL COMERCIO

A lo largo de la vida, una persona se puede comprar 500 camisetas. Se cambia hasta cuatro veces de carro. Pero el quiteño promedio adquiere una o dos veces una vivienda. Por eso, el oficio de corredor de bienes raíces es más complejo que el de otro tipo de vendedor. Y refleja hacia dónde se mueve la gente en busca de algo propio.

Eso lo sabe Gabriel Portilla, quien en la inmobiliaria La Coruña -que se concentra en el norte de la ciudad, Cumbayá y Los Chillos- dirige una unidad a cargo de comercializar propiedades de segunda mano. Como otros cinco corredores confirma que trabajan sin horario.

Ellos desobedecen el mandato bíblico de descansar el séptimo día. En sus fines de semana, en especial los domingos, muestran casas a clientes.

En la capital, según la Federación Nacional de Corredores de Bienes Raíces, hay 1 000 ciudadanos con licencia para ejercer esta actividad. Pero se calcula que al menos 4 000 más trabajan de modo informal.
Esta profesión junto con la de auditores y contadores lideró el ‘ranking’ de las 13 actividades que generaron mayor productividad en el 2013, según el Instituto de la Ciudad y el INEC.

El oficio florece en Quito, donde el 30% de la población carece de vivienda propia, precisa Handel Guayasamín, presidente del Colegio de Arquitectos de Pichincha, quien cita cifras del Miduvi.

Los corredores coinciden en que las zonas más costosas son los alrededores de La Carolina, Cumbayá y Tumbaco. Pero las más buscadas por precio bajo están Calderón y Quitumbe.

En el 2016, Mirian Sánchez cumplirá 30 de sus 52 años en esta rama. Preside la Federación Nacional. A las 09:15 de un miércoles toma la av. Colón rumbo a Puembo, donde a las 10:30 presentará un terreno valorado en más de USD 400 000.

A las 09:30 contesta su teléfono. “Inmoinversiones buenos días”. Sin dejar el volante de una Toyota Hilux detalla: “Es por la entrada a Monteserrín. De dos dormitorios, bodega...”.

El norte es apetecido por quienes tienen de USD 80 000 a
150 000. Es de las de mayor expansión vertical (en edificios).

El valle, con terrenos de 1 000 metros valorados en más de USD 300 000, sigue de moda.

Sánchez asegura que su principal herramienta es el celular. Lo atiende de 07:00 a 20:30. El cliente marca su horario. Por eso trabaja en feriados.
Es lo usual. Mónica Rosales lleva 10 años en el corretaje, en la Inmobiliaria Construir, que cuenta con seis ejecutivos.

Pueden descansar el jueves o viernes, nunca los domingos.

En Construir han dividido la ciudad así: sur; Cumbayá y Chillos; Calderón, Carcelén y Ponciano y centro norte con Eloy Alfaro, Monteserrín, Solca, La Carolina, La Gasca, hasta la Universidad Católica.

Hace cinco años vendía a USD 600 el m2, hoy no lo oferta a menos de USD 1 580 en los alrededores de La Carolina. En Tumbaco, hace dos años el m2 costaba USD 700, hoy 1 300.

En La Coruña hay 45 vendedores. Como en otras inmobiliarias, sus corredores no tienen salarios fijos, dependen de las ventas. Pueden ganar USD 1 200, si cumplen con la tabla que establece que deben vender o arrendar propiedades por un monto al mes de USD 200 000. Les pagan el 20% del 3% que ganan en cada negocio.

Uno de sus asesores ganará USD 25 000 por vender un terreno de 4,5 millones. El trabajo le tomó más de tres meses.

En Uribe & Schwarzkopf, hay 22 vendedores. María F. Kusanovic trabaja allí siete años. Antes fue gerenta de catering en el Swissotel, pues es ingeniera en alimentos y bebidas. Dice que los costos han subido en zonas como la calle Catalina Aldaz, donde el m2 está a USD 1 850.

Es un proyecto con piscina, cancha de squash, sala de golf virtual, gimnasio, sala de juegos para niños y para adultos…
Pero el mercado tiene ofertas para todos los bolsillos. En portales web como Plusvalia.com hay departamentos de tres dormitorios por menos de USD 50 000, en Quitumbe, Chillogallo, Guamaní, Calderón y Conocoto.

La Presidenta de la Federación dice que en el sur hay bienes por 25 000. “Las zonas de mayor movimiento están en el centro norte, Chillos, Cumbayá y Calderón”, dice Sergio Vera, de Plusvalia, creada en el 2008 y comprada por la multinacional Navent en el 2011. Registran a 450 corredores inmobiliarios en el país, el 60% en Quito. En total son unos 1 000 clientes, si se incluyen las constructoras.

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