Foto: Cortesía / Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito.
¡Al rescate! Bomberos y agentes de tránsito salvaron a 100 animales en diferentes sectores del Distrito Metropolitano de Quito, desde el 2014. Los perros y los gatos son los más comunes. Sin embargo, también, entran en esta lista caballos, ovejas, palomas, terneros y hasta avestruces.
Los rescates se registraron en diferentes condiciones: desde llamadas de emergencia hasta por buena voluntad de los miembros de estas entidades.
Uno de los casos más recientes ocurrió ayer miércoles 25 de marzo del 2015. Alrededor de las 09:35 Jenny Muso, quien vive en el sector de Santa Ana de Chillogallo, en el sur de la urbe, llamó al ECU 911 desde su celular. Con desesperación, reportó que un perro se había caído a la quebrada Río Grande y no podía salir. “Apenas vi al perro decidí llamar a los grupos de emergencia para que lo rescaten”.
Esta mujer de 34 años relata que no es la primera vez que ocurre un hecho similar. Hace aproximadamente tres semanas, otro perro se cayó en esta quebrada. Pero, lamentablemente, no lo pudieron salvar. Lo malo es que el can se habría atorado en una piedra en el río. Pese a que llegaron los bomberos, el animal falleció.
Debido a esta experiencia, Muso llamó, con rapidez, para que salven al perro. Los efectivos llegaron hasta la calle Víctor Jiménez y lograron rescatar al can. Jenny, quien ha vivo desde los 16 años en este sector, contó que los dueños del animal se lo llevaron para darle de comer y cuidarlo.
Según datos proporcionados por el Cuerpo de Bomberos, al mes se registra un promedio de 25 rescates de animales; es decir, desde enero hasta este miércoles se salvó la vida de 78 de estos seres vivos.
Juan Carlos Ganchala, quien es bombero hace ocho años, ha participado en varios operativos. En total ha colaborado en el rescate de 15 animales, de todo tipo.
El que más recuerda es el caso de un avestruz. El hecho ocurrió en el sector de San Juan de Calderón, en el norte de la ciudad. El ave se habría caído en una quebrada de la zona, a unos 800 metros de profundidad, por lo que tuvieron que participar 10 personas en el operativo. “Nos demoramos cerca de siete horas en sacar al animal con vida; es decir, desde las 14:00 hasta las 21:00”. Afortunadamente, el desenlace fue positivo, ya que el avestruz salió vivo.
Para este bombero, uno de los animales más difíciles de rescatar son los gatos, por la rapidez con la que se mueven.
Los bomberos no son los únicos que realizan esta labor altruista, también, están los agentes metropolitanos de tránsito.
La semana anterior Wilmer Zambrano, agente, paró el tránsito de la avenida Simón Bolívar, por la que circulan entre 70 000 y 90 000 automotores al día. Lo hizo por una razón: salvar la vida de un perro pequeño de color café claro. El animal habría estado en media vía. Es así como decidió prender las balizas y parar la marcha de los carros. “Estaba asustado y desorbitado. No podía moverse por el constante paso de los vehículos”.
Finalmente, lo tomó entre sus brazos y lo llevó hasta la vereda. Pero, ¿qué pasó con el animal? El agente se lo llevó a su casa, porque no se encontró al dueño. “Tuve que traérmelo porque no tenía dueños y tampoco logramos llevarlo a un refugio”. Ahora espera encontrar un buen lugar para el can, ya que su casa es pequeña y no puede conservarlo. Al momento, el animal está en buenas condiciones, contrario al estado en el que lo encontró.
Lo mismo hizo Juan Carlos Vivas, otro agente. Su rescate se dio en la misma vía, a la altura de la Loma de Puengasí. En este caso también se detuvo a los vehículos para precautelar la vida del animal. Actualmente, el can es parte de la familia de Juan Carlos. “Me lo llevé a mi casa y estamos contentos de tenerlo“. En su casa hay ocho perros. Dos de ellos rescatados en las calles.
Para este joven de 28 años, estos casos le llenan de alegría, porque se trata de la vida de un ser.
Según la Agencia Metropolitana de Tránsito no hay cifras que muestren esta labor de los uniformados. Pero, se tiene conocimiento de que se han rescatado cerca de 15 canes en las vías del Distrito, desde el año pasado.
Otro de los casos ocurrió en la autopista General Rumiñahui, que conecta Los Chillos con Quito. El can salvado fue atropellado por un automotor. Pero, por la actuación rápida del agente Byron Machucala el perro se pudo salvar. “Tuvimos que llevarlo a una fundación porque tenía fracturas en la cadera y pata”. Cuando detuvieron el tráfico de la autopista, por la que circulan 70 000 automotores al día, empezaron los pitos y los reclamos de los conductores. Pero después de escuchar la explicación hubo buenos comentarios.
Los mismos se observaron en redes sociales como Facebook. En estas, a los usuarios les pareció positiva la labor de los agentes y bomberos, ya que se dan un tiempo para salvar la vida de los animales. Lo que demuestra un cambio de mentalidad de las personas y un deseo de ayuda.