El alcalde Mauricio Rodas (izq.) y el concejal Antonio Ricaurte. Foto: EL COMERCIO
El impasse entre el alcalde Mauricio Rodas y el concejal Antonio Ricaurte, electos por la Alianza Suma-Vive, muestra nuevas aristas. Ho, 16 de septiembre, en entrevista para radio Pichincha Universal, el edil quiteño insistió en sus crítica al burgomaestre.
Primero Ricaurte afirmó que los proyectos emblemáticos ofrecidos durante la campaña electoral fueron ideas suyas y no del Alcalde o su movimiento.
Después pidió al movimiento Vive, de quien es fundador, que lo liberen de la disciplina partidista para que los otros concejales no se sientan incómodos. Aceptó la posición de los otros ediles, de seguir creyendo que el alcalde Rodas puede “enrumbar el camino” y resolver los problemas de la ciudad en lugar de involucrarse en discusiones políticas contra el presidente Correa. Pero dijo que continuará como militante de la organización manteniendo su ideología personal de izquierda.
El edil recordó que su posición política siempre fue transparente: el apoyo al Mandatario y la oposición al exalcalde oficialista Augusto Barrera.
Ricaurte no está de acuerdo con que el alcalde utilice el municipio como una “plataforma política” para sus aspiraciones presidenciales. Y afirmó que siempre estará en contra de que “se gasten ingentes sumas de dinero en campañas publicitarias”.
Además el concejal pedirá un pronto pronunciamiento de la Alcaldía sobre la construcción del metro y la regulación de las tarifas del transporte. Sin embargo resaltó la labor del alcalde Rodas en sus primeros 100 días de gestión, con proyectos como las guarderías comunitarias, el trabajo nocturno de la Empresa Municipal de Obras Públicas, la ordenanza para motivar el empleo joven y la reducción de las multas de tránsito.
El motivo del impasse fue la participación de Rodas en una reunión con otros alcaldes y prefectos en Guaranda, el miércoles de la semana pasada.