La Celac, con un desafío complejo en Panamá

El presidente Rafael Correa asumió la Presidencia Pro Témpore de la Celac. Foto: EFE

El presidente Rafael Correa asumió la Presidencia Pro Témpore de la Celac. Foto: EFE

El presidente Rafael Correa asumió la Presidencia Pro Témpore de la Celac. Foto: EFE

Terminada la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el jueves en Costa Rica, la región enfrenta otro desafío con los dos actores que no forman parte de esta Comunidad: Estados Unidos y Canadá.

El 10 y 11 de abril, los mandatarios de estos países estrecharán manos y deliberarán una agenda regional en la VII Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Panamá.

La única Cumbre de las Américas que, según analistas, tuvo un resultado efectivo fue la cuarta edición, que se llevó a cabo en Mar del Plata (Argentina) en el 2005. Allí se decretó el fin del Área de Libre Comercio de las Américas (Alca) y el Consenso de Washington.

La cita de Panamá podría tener el mismo carácter histórico con la foto de Barack Obama y Raúl Castro juntos. “Y dado que la Celac es una organización fundamentalmente política, puede ejercer influencia en este proceso, aunque el levantamiento del bloqueo se dará a mediano o largo plazo”, dice el exembajador ecuatoriano ante la OEA, Francisco Proaño Arandi.

En ese sentido, Ecuador, al ostentar la Presidencia Pro Témpore de la Celac, tendrá un desafío en Panamá: llegar con una postura unificada como región, en temas como la labor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el discurso de la “descolonización” de América Latina, según el analista Luis Verdezoto.

Pero la política internacional del gobierno de Correa ha mantenido un discurso anti OEA y anti Comisión Interamericana de DD.HH. Y Cuba nunca ha participado de estas cumbres y fue excluida de la OEA en 1962. Y si bien en el 2009 las sanciones a la isla fueron levantadas en una asamblea en Honduras, pero Cuba se ha abstenido de participar.

Ahora las condiciones son distintas. El Gobierno panameño entregó en diciembre invitaciones para esta cumbre. Cuba fue incluida. A esto se suma que durante la última cita de la Celac, una de las 27 declaraciones especiales, saludó la decisión de Obama, anunciada el 17 de diciembre, de restablecer relaciones, pero formuló también un “enérgico rechazo” al “bloqueo” contra la isla.

“Los contenidos que se lleven hacia la cumbre de Panamá deben estar ajustados al Consenso de América sobre el papel de Cuba, pues de lo contrario, tendremos una manifestación verbal desfachatada y una realidad diferente”, dijo el analista político Verdezoto. Para él, la diplomacia ecuatoriana debe entender que para ejercer la Presidencia de la Celac se debe tener una visión latinoamericana y no “provinciana”. También, aseguró que es necesario tener una apertura a las distintas posturas y tener en claro los alcances del discurso latinoamericano.

“El que hubiera la propuesta de una resolución que respaldara el Sistema Interamericano de DD.HH. quiere decir que no hay una visión unívoca”, añade Proaño Arandi, por lo que considera un error que Correa la frenara.

Esta “buena oportunidad” de presidir la Celac, según Michel Levy, profesor de la Universidad Andina, todavía está por verse. Hasta el momento, Ecuador no ha ratificado su participación en la próxima Cumbre en Panamá.

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