Más de una vez Alfonso Pasquel, único médico legista de la Fiscalía de Imbabura, ha realizado autopsias y análisis de exhumaciones en los cementerios de Cotacachi y de Otavalo.
Cuenta que lo hace al aire libre, pues en la provincia no hay un Centro de investigaciones forenses. En el mejor de los casos, el médico legista usa las morgues de los hospitales San Vicente de Paúl, de Ibarra, o San Luis, de Otavalo, pero estas pertenecen al sistema de salud pública.
Estos hospitales prestan sus instalaciones, que tienen una sala básica para disección de cadáveres, para los exámenes médico-legales de la Fiscalía, gracias a convenios con este organismo.
Solo las instalaciones de San Vicente de Paúl están equipadas con un congelador que puede preservar cuatro cuerpos. Según Yolanda Checa, gerenta del centro asistencial, la morgue cumple requerimientos del hospital. Pero hay veces que se congestiona con los cadáveres de las víctimas de la violencia, cuya investigación está a cargo de la Fiscalía. Para evitar problemas, los cadáveres no pueden estar más de un mes allí.
Pasquel realiza en promedio 17 autopsias al mes, además de exámenes físicos a personas agredidas, análisis de documentos, entre otros.
Eventualmente tiene la colaboración de un médico de la Policía. Dice que se necesitan al menos dos profesionales más en esta dependencia para cubrir la demanda.
Un panorama parecido ocurre en Cuenca. En el Hospital Regional Vicente Corral Moscoso funciona la principal morgue pública de la capital de Azuay. La otra está en el Hospital del IESS, pero es solo para los afiliados.
Hace tres años se mejoró la infraestructura del Vicente Corral para practicar las autopsias de quienes estuvieron hospitalizados y de quienes murieron de forma violenta en Azuay. Hay ocho congeladores para los cuerpos y la atención la prestan cuatro médicos legistas.
Según el fiscal provincial de Azuay, Lizandro Martínez, en enero próximo se inaugurará un Centro Forense y de Investigación en Medicina Legal, en las inmediaciones de la Universidad de Cuenca. “Este sitio será el único del país en contar con un cromatógrafo de gases masas. Con este equipo se podrán efectuar exámenes sobre sustancias ilícitas y contaminación del agua”.
En una información colgada en su página oficial, la Fiscalía General dijo que hay morgues (en el país) donde se practican autopsias en condiciones no técnicas.
A escala nacional, la Fiscalía opera con Centros de investigación forenses en Manta, Ambato y Santo Domingo. Las instalaciones están abiertas desde el 2013.
Se trata de modernas instalaciones con salas, cuartos fríos, laboratorios de química, biología, histopatología y radiología. El primero, situado en el puerto manabita, cuenta con tecnología que permite realizar análisis al detalle de tejidos, órganos, huellas, hendiduras, anomalías, entre otros.
En el lugar también existen equipos que permiten, por medio de la luz, detectar diminutas huellas de sangre y fluidos que pueden estar impregnados en la ropa que vestía una persona al fallecer. Todos los cuerpos, producto de muertes violentas por crímenes, accidentes de tránsito o causas similares son derivados a ese Centro.
Allá, cada semana, ingresan en promedio de 10 a 15 cadáveres. Las autopsias son gratuitas. El forense de turno inyecta formol al cuerpo, realiza incluso la reconstrucción del rostro (si es necesario) y lo maquilla. Para atender los casos hay dos médicos. Trabajan en turnos.
En Manta, la jurista Jenny Cedeño señala que el Centro forense es una herramienta adecuada para los abogados. “Cuando hay una muerte violenta, el trabajo de los legistas es vital para llegar a las audiencias, si el caso lo amerita hasta nos entregan en video el proceso de las autopsias. Antes esto no existía”.
Informes de la Fiscalía General señalan que entre el 2013 y 2014 se invertirán USD 25 millones en la construcción de ocho centros forenses. Entre ellos se cuentan los tres que ya funcionan. Y los de Cuenca, Esmeraldas, Nueva Loja, Machala y Loja, que están en construcción.
Para el próximo año está prevista la construcción en Ibarra, según Andrés Jaramillo, fiscal provincial de Imbabura. Como en el resto de urbes que cuentan o demandan este servicio, en la capital imbabureña el Municipio donó un terreno a la Fiscalía.
En el caso de Ibarra el predio mide por lo menos 2 000 metros cuadrados y se encuentra ubicado en el sector de Azaya, en el norte de la ciudad. Hasta que se construyan las nuevas dependencias, los médicos legistas de la Fiscalía y de la Policía Nacional trabajan en anfiteatros prestados.
En contexto
Entre enero del 2013 y mayo del 2014, en los centros forenses que operan en Manta, Ambato y Santo Domingo se han realizado por lo menos 851 autopsias y 1 766 peritajes en los laboratorios de química, histopatología, biología, entre otros.