En el Centro Histórico se disputó la final de los coches de madera

Los conductores se deslizaron en sus carritos por la Mejía, desde El Tejar a La Marín. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Los conductores se deslizaron en sus carritos por la Mejía, desde El Tejar a La Marín. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Lo espectadores abarrotaron las veredas de la calle Mejía, en el Centro Histórico de la ciudad.

Cada vez que un bólido de madera pasaba veloz sacaban sus cámaras de fotos, sonaban los aplausos y si alguno de los conductores no lograba tomar bien una curva o perdía el control de volante, no faltaban los comedidos que con un, “¡vamos, mijo, no pasa nada!”, y un empujón al coche reanudaban la carrera.

Así se vivió ayer (6 de diciembre de 2014) la final de la competencia de los coches de madera. Una tradicional carrera que ya es parte de las fiestas de la capital. En este 2014 cumplió 41 años.

A partir de las 08:40, los competidores salieron desde las calles Mejía y López, en El Tejar, hasta la plazoleta de La Marín, en el Centro Histórico.

El concejal Patricio Ubidia fue el encargado de dar la largada. El recorrido fue de 2,2 kilómetros en una calle inclinada. En la meta fueron recibidos por sus familiares, quienes incluso los levantaron en hombros y felicitaron.

“Vine desde San Carlos con mis nietos y mis hijos a ver la carrera. Muy bonita la actuación de los muchachos”, dijo Narcisa de Jesús Puebla.

Los niños fueron los más animados al ver los carros pasar. “Tengo ganas de que papi me haga un carrito, para competir el próximo año”, contó entusiasmado, Felipe Guevara de 8 años.

El primer premio se llevó Antony Vizcaíno. Fue el más veloz de todos. Cubrió los 2 200 metros de ruta en 1,22 minutos. Su victoria la dedicó a sus padres. Él recibió USD 500 y un trofeo.

Joffre Gómez, quien hasta ayer fue tricampeón, quedó en segundo lugar e hizo 1,26 minutos. “Este año no logré ser campeón, espero el próximo volver y llevarme de nuevo el título porque me he preparado mucho”, dijo el niño.

El tercer lugar fue para Maykol Revelo, quien cruzó la meta a los 1,30 minutos.

A la final de la carrera llegaron los mejores competidores de más de 31 participantes, entre los que había dos niñas.

Su salida se organizó en cuatro mangas de acuerdo con las categorías de competidores: la primera de los más pequeños de 6 años hasta los 8, la segunda de 9 a 12 años; y una tercera de 13 a 16 años.

Cada carro bajó escoltado por tres motocicletas de la Policía Nacional y la Agencia Metropolitana de Tránsito: abrieron el camino y evitaron que los peatones se cruzaran en la pista de asfalto. Ninguna persona salió herida ni hubo atropellados. La seguridad estuvo a cargo de los Bomberos.

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