Ayer, familiares acompañaron a los estudiantes del Colegio Mejía que se reincorporaron en la jornada vespertina. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO.
Autoridades del Instituto Nacional Mejía iniciaron procesos disciplinarios contra 42 estudiantes menores de edad. 31 ya fueron notificados sobre la investigación que se sigue contra ellos.
El plantel busca determinar si los alumnos participaron en las protestas del 18 de septiembre pasado. Jaime Torres, rector del colegio, dio un plazo de 3 días, que se cumplirán mañana, para que los jóvenes presenten pruebas de descargo y comparezcan con un abogado.
Como documento de respaldo, Torres adjuntó el parte policial donde consta el aislamiento de 57 menores. En el informe, dos oficiales de Policía sostienen que “grupos de personas se encontraban agrediendo entre sí con objetos contundentes (palos y piedras) causando daños materiales en la propiedad pública y privada”.
De ahí que -añaden los agentes- intervinieron y detuvieron a los sospechosos en el exterior e interior del centro educativo.
Los padres de los estudiantes cuestionan esa versión y señalan que se trata de justificar las agresiones que sufrieron los jóvenes. Además sostienen que los muchachos fueron detenidos en el interior del plantel mientras esperaban que las protestas terminaran.
Para hoy, a las 09:00, los padres de los alumnos que fueron notificados se reunirán en el Colegio de Abogados de Pichincha, en el centro de Quito.
Los familiares buscan asesoría legal dado que en el proceso disciplinario se pide comparecer con un abogado y señalar casillero judicial.
Según el proceso disciplinario, los alumnos presuntamente incurrieron en una falta “muy grave” que fue “ocasionar daños a la propiedad pública o privada”.
El Reglamento a la Ley Orgánica de Educación Intercultural establece dos tipos de sanciones en estos casos: la suspensión temporal por no más de 30 días o la reubicación en otra institución,
Según ese cuerpo legal, si se aplica la primera medida, el colegio garantizará la educación de los estudiantes a través de deberes dirigidos. Además, los representantes legales deben participar de forma directa en el seguimiento del desempeño del joven sancionado.
Alumnos se reintegraron
Mientras tanto, los alumnos que fueron liberados el viernes pasado del Centro de Detención Provisional (CDP) de Quito se reintegraron ayer a clases. El primer grupo de chicos llegó pasadas las 12:30. Un segundo grupo se incorporó a las 18:00, pues estudian en la jornada nocturna.
Antes de retornar a las aulas, los jóvenes mantuvieron una reunión con el Rector y autoridades del Ministerio de Educación. Se conoció que de los 34 estudiantes liberados el viernes, 29 serán notificados con la apertura de procesos disciplinarios.
Para otros 8 alumnos que todavía permanecen en el CDP también está previsto este tipo de acciones legales.
Esto ocurrió pese a que Torres indicó que no se tomarían ningún tipo de sanciones académicas contra ellos.Entre los jóvenes hay expectativa por conocer el posible castigo que puedan recibir.
Sobre esto, Gerardo Niquinga, presidente de la Asociación de Padres de Familia del Colegio Mejía, mencionó que los “chicos ya pagaron su culpa y no es dable que vuelvan a ser sancionados por un mismo delito”. Agregó que el gremio estará pendiente para pedir que esto no ocurra. Tras las investigaciones se determinará cuántos alumnos recibirán sanciones.