1999 y 2000
En julio de 1999 se registraron 20 sismos de largo período con magnitudes entre 2.0 y 3.5 y profundidades entre 7 y 10 km debajo del volcán. En agosto se registraron más de 1 000 eventos sísmicos, los cuales eran de tipo de largo período y volcano-tectónicos. Luego, el 11 de octubre se presentaron por primera vez emisiones de material incandescente y ceniza y explosiones volcánicas. A mediados de octubre la ceniza fina constituyó parte integrante de las emisiones de vapor que generalmente sobrepasaron los 2 km de altura y en algunos casos llegaron a 7 km de altura. La ceniza que principalmente se depositó en las comunidades aledañas del volcán afectó tierras agrícolas y a las pequeñas poblaciones de estas zonas. La carretera Penipe-Baños quedó destrozada. El 16 de octubre de 1 999 por disposición de la Presidencia de la República se decretó la alerta naranja en la zona de alto riesgo donde se encuentra Baños, Bilbao, Cusúa, Pondoa y otras poblaciones. Se estima que más de 25 000 personas fueron evacuadas.
En la Sierra Centro, Baños es uno de los cantones turísticos más importantes y visitados de la región. En la evacuación participó el Ejército. La gente fue reubicada en albergues. Otras familias decidieron trasladarse a Ambato, Riobamba y Puyo para instalar sus negocios. Asimismo el Gobierno financió la ejecución de los Centros de Reactivación Poblacional para ayudar a los campesinos especialmente a que siembren productos en zonas alejadas al volcán.
El 5 de Enero de 2 000, miles de baneños regresaron a su ciudad bajo su responsabilidad. Durante octubre y diciembre de 1999 las lluvias removieron la ceniza depositada en los flancos superiores del volcán y generaron frecuentes flujos de lodo y escombros (lahares) que bloqueron la vía Baños-Ambato en varias ocasiones.
En enero y octubre de 2 000 el volcán Tungurahua experimentó una frecuente actividad volcánica con moderada actividad.
2001
Desde octubre de 2000 hasta mayo de 2001 el volcán Tungurahua presentó una actividad sísmica moderada caracterizada por esporádicas emisiones ocurridas en marzo (el 13), abril (15 y 17) y mayo (el 1, 16, 17 y 27). La actividad se incrementó notablemente a partir de mayo. Esto se caracterizó por la degasificación del magma a través de explosiones y emisiones de vapor y ceniza. Estas emisiones arrojaron ceniza a grandes distancias del volcán. Varios reportes indican que del 6 al 14 de agosto las nubes de ceniza afectaron a poblaciones ubicadas a 100 km al oeste del volcán. Se estima que entre 10 y 15 millones de toneladas de ceniza fueron depositadas. Además, en 2001 el volcán ha liberado la mayor tasa de energía registrada hasta el momento. En tanto, los municipios de Penipe, Baños, Guano, Mochoa, Pelileo y otros cantones alistaron los planes de contingencia para equipar las escuelas donde se instalaron los albergues.
2002
En ese año se observaron episodios de intensa actividad en el Tungurahua. A partir de la segunda semana de mayo el conducto se rellenó con pequeños volúmenes de magma, así que la actividad estromboliana, los bramidos y el brillo en el cráter fueron intensos y casi constantes. Con la presencia de lava en el cráter, ocurrió tremor y emisiones casi continuas. En la última semana había una columna constante de vapor y ceniza cuya dirección debido a los vientos, fue principalmente hacia el occidente. En Ambato y Baños se registró una pequeña caída de ceniza el 13 de mayo. También hubo más explosiones en julio y septiembre.
2003
En este año, a más de las emisiones de ceniza se registraron sismos tectónicos localizados a 35 km al norte del volcán, en el sector Pisayambo, los mismos que pudieron haber influenciado en la actividad volcánica. Durante el proceso de ascenso de gases y magma hacia la superficie fue posible identificar nuevamente un patrón que se caracterizan por el incremento importante en la actividad tremórica y explosiva, una progresiva intensificación de sonidos similares a bramidos y generación de ondas expansivas (que hacen vibrar los vidrios de las ventanas).
En febrero se registró una pequeña inyección de magma que ocurrió durante las tres últimas semanas de ese mes especialmente los días 11, 12, 19 y 28. Adicionalmente, la presencia de eventos volcano-tectónicos fue notoria. Se contabilizaron hasta 4 sismos por día. En septiembre, cuando la actividad estaba disminuyendo paulatinamente, se presentó un sismo de 4.7 grados en la escala de Richter. El epicentro fue Pisayambo. Luego del temblor las explosiones nuevamente fueron frecuentes.
Asimismo, ese mes otro evento sísmico aparentemente pudo provocar una excitación del magma dentro del cono, lo que fue manifestado con el rápido incremento de la actividad explosiva 12 horas después del temblor.
2004
En 2004 los técnicos del Instituto Geofísico indicaron que fue posible observar dos episodios de actividad. El primero de ellos fue intenso y tuvo una larga duración. La actividad más energética del año inició en abril y terminó hasta mediados de julio. A partir de ese mes la actividad disminuyó. El Geofísico concluyó que desde 2002 se registró una notoria disminución del número de eventos previo a una actividad magmática más intensa.
2005
Se observaron 4 periodos de actividad. En los primeros meses la actividad se caracterizó por una baja sismicidad, emisiones de gas y ceniza que fueron precedidas sin mayor actividad sísmica. Durante el segundo periodo comprendido de julio a septiembre el volcán se caracterizó por emisiones poco energéticas y con bajos contenidos de ceniza. Esto se mantuvo hasta diciembre.
2006
La erupción dejó muertos. En ese año se registró una fuerte actividad en el volcán Tungurahua. El 14 de julio La actividad del Tungurahua se incrementó debido a la inyección de magma nuevo. Los técnicos del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional monitorearon su comportamiento desde la Base de Guadalupe, a 13 km del volcán.
Según los informes que se emitieron ese día el volcán inició un nuevo ciclo considerado alto, lo cual se refleja en un incremento de bramidos y de las explosiones, aunque todavía no se asemeja a los registros de 1999.
Desde el 10 de mayo, los bramidos, explosiones y tremores fueron permanentes. Por ello, desde esa semana cinco técnicos se encargaron del monitoreo del volcán. Usualmente lo hacían dos personas. El nuevo magma que ingresó está en constante movimiento. Esta acción genera gases que salen por el conducto del Tungurahua. Esta es la causa para los bramidos. Las explosiones se escuchan cuando hay esa liberación de energía. Por las noches era más evidente la actividad ya que se observaba la salida de rocas incandescentes.
La evacuación de las familias que viven en zona de riesgo en los cantones Pelileo y Baños (en Tungurahua) y Penipe (en Chimborazo) fue la primera acción luego de la erupción del 14 de julio. Los integrantes de los comités de operaciones especiales adoptaron esta decisión.
El 16 de agosto se registró otra fuerte erupción. Unas 500 personas debieron ser evacuadas nuevamente por el aumento de actividad del volcán Tungurahua, que durante el día arrojó ceniza y lava en cantidades similares a la erupción del pasado 14 de julio. El Instituto Geofísico advirtió que el volcán presentaba un estado de erupción creciente y sostenido, que empezó a ser mayor. La entidad indicó que un sismo de 4,6 grados en la escala abierta de Richter se presentó la madrugada de ese día e inició el repunte de la actividad.
Además, calificó a la situación de “estado de atención máxima” e informó que la situación fue informada al Comité de Emergencia de la zona para que tome las medidas preventivas que considere del caso. Las piscinas del Salado, en Baños, fueron cerradas. En esta ciudad, las autoridades y los pobladores se mantenían anoche en una junta para decidir medidas.
La Defensa Civil divulgó que 878 familias fueron evacuadas. Todas ellas fueron distribuidas en 12 albergues que fueron habilitados en varios locales de las dos provincias. También se precisó que el número de fallecidos fueron tres: José Hidalgo (80 años), Betty Isabel Balseca Satán (55) y Jaime Samaniego (55). En varias ciudades del país se organizaron campañas de solidaridad para recolectar víveres para los damnificados.
2007
El aumento de la actividad que mostró el volcán la noche del 23 de diciembre de ese año obligó al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Chimborazo a declarar la Alerta Roja.
Alrededor de 1 000 habitantes de las parroquias de El Altar, Puela y Bilbao, y unas 30 comunas del cantón Penipe en Chimborazo, ubicadas en las faldas del volcán, estuvieron dentro del listado. La medida fue adoptada luego de los informes proporcionados por los técnicos del Instituto Geofísico encargados del monitoreo del coloso. Estos revelaban que la actividad volcánica era similar a la registrada el 15 de agosto del 2006, que ocasionó la muerte de tres personas y la destrucción de varias casas en la comuna de Palictahua.
Sin embargo, solo 11 familias del sector salieron evacuados al albergue de El Altar, ubicado a 2 kilómetros del centro poblado. En los días siguientes la actividad disminuyó. La gente volvió a sus comunidades.
2008
El 5 de febrero el volcán nuevamente emitió columnas de ceniza. El Instituto Geofísico alertó a los Comités de Operaciones de Emergencia. Al siguiente día la actividad disminuyó. A partir de ese mes no se registraron explosiones fuertes. Incluso, en noviembre y diciembre varios grupos de montañistas pudieron subir a la cumbre pese a que las autoridades prohíben esto. El 18 de diciembre las emisiones de se incrementaron desde la madrugada. Ese día, la mañana despejada permitió observar la explosión, desde Ambato y desde Riobamba.
“En los últimos cinco meses, la actividad volcánica fue mínima. Apenas emitía gases y vapor de agua. Sin embargo, desde el lunes pasado eso cambió. Luego de las 06:00, se registraron varias explosiones de menor magnitud”, indicaron los técnicos del Instituto.
Además, se precisó que esta reactivación no es similar a la que ocurrió en agosto de 2006. En los días siguientes la actividad bajó.
2009
En febrero el Comité de Operaciones de Emergencia de Chimborazo decretó la alerta naranja en Bilbao, Palictahua, Pungal de Puela, El Manzano y Conglontus, ubicadas en el cantón Penipe, por las constantes emisiones de ceniza que afectaron los cultivos de maíz, papas y pasto. El decreto rigió 15 días. Luego, la actividad descendió. Desde este mes hasta el momento el volcán no emite columnas de gases ni de ceniza. En Baños incluso las autoridades locales decretaron la alerta blanca por la incipiente actividad en el coloso. Esto todavía es analizado por la Secretaría de Gestión de Riesgos.
FUENTE: EL COMERCIO e Instituto Geofísico.