Refinería de Esmeraldas. Foto: Archivo
La economía del país creció 3,8% en el 2014, según informó el Banco Central del Ecuador (BCE). La cifra es 0,2 puntos menor a la previsión que manejaban las autoridades económicas y que tenían como previsión un crecimiento del 4%.
La cifra es la más baja desde el 2011 cuando alcanzó un pico del 7,9%, aunque en los años posteriores ha venido cayendo, lo que significa que la economía crece, pero a tasas cada vez menores.
Desde el punto de vista del gasto, el crecimiento del año pasado estuvo determinado por el crecimiento del gasto de consumo final de los hogares (2,41 puntos porcentuales), una constante de los últimos años.
El exministro de finanzas, Mauricio Pozo, señala que las cifras del Banco Central de los últimos cuatro años muestran un desaceleramiento de la economía ecuatoriana. “Crecemos, pero lo hacemos de manera más lenta”.
Según Pozo, el crecimiento del 2014 fue menor porque el país no pudo mantener los niveles de gasto de años anteriores. Esto obedeció principalmente a la caída del precio del petróleo en los mercados internacionales. “Eso influyó en la liquidez y en el financiamiento de actividades productivas. Y como consecuencia el crecimiento fue menor”.
El extitular de Finanzas calcula que el crecimiento de la economía este año será cercana al 1%. Al respecto, la agencia Bloomberg y el banco de inversiones JP Morgan hablan de un crecimiento de entre 1,5% y 1,7% para este año.
Pero esas previsiones, dice, se hicieron antes de la adopción de la salvaguardia por balanza de pagos, vigente desde el 11 de marzo pasado y que tendrá un impacto en la actividad económica del país.
Pozo cree que la evolución de la economía ecuatoriana en los últimos años pudo ser mayor si se hubiese permitido una mayor participación del sector privado.
Otro dato que dio a conocer el Banco Central es que en el cuarto trimestre del año pasado, el crecimiento fue de 3,5% en comparación con el mismo período del 2013. Este resultado se explica en gran medida por el desempeño de la economía no petrolera (construcción, manufactura y comercio), que creció en 4,3%.
El indicador de la economía petrolera tuvo una contribución negativa (-0,29 puntos porcentuales). Esto “se explica principalmente por las suspensiones programadas en las operaciones de la refinería de Esmeraldas durante el cuarto trimestre de 2014 para su repotenciación”, agregó el BCE en su reporte en línea.
El presidente de la República, Rafael Correa, se refirió a las cifras del BCE durante el enlace sabatino. El Mandatario indicó que prácticamente todos los sectores de la economía crecieron, excepto pesca y refinación de petróleo. Esta última cayó casi un 50% por la paralización de la refinería de Esmeraldas. “Pese a eso, la economía creció en total 3,8% y el sector no petrolero 4,3%”.
El Mandatario recordó que el Gobierno está invirtiendo cerca de USD 1 000 millones en la refinería. “Los sufridores seguirán llamando suerte. Esto no es suerte al ver que el resto de América Latina creció apenas 1,1%. Esto es saber algo de economía”.
El gerente del BCE, Mateo Villalba, agregó que las cifras muestran una tendencia que se mantiene desde el 2008. “Crecemos más que el promedio de América Latina, excepto en el 2010, tras la crisis internacional”. Correa y Villalba señalaron que Ecuador está entre los países de mayor crecimiento de la región junto con Colombia, Bolivia, República Dominicana y Panamá.
Otro punto de vista es el de Andrés Vergara, analista económico. Al revisar las cifras del BCE, Vergara sostiene que el crecimiento de la economía nacional viene en franca caída en los últimos cuatro años, lo que significa que el modelo económico no está logrando lo esperado. “Si uno se fija en las estadísticas desde 2010 o 2011, el PIB, si bien crece, tiene un ritmo que está decreciendo”.
A Vergara le preocupa el hecho que en el último trimestre del año pasado las actividades que dependen del sector privado, como manufactura, comercio, industria, entre otras, no aportaron al PIB y más bien le restaron dinamismo.
“Comparados con nosotros mismos las cosas no pintan bien, además el PIB no es necesariamente un indicador de bienestar”. Según este analista, la inversión como tal, sea del sector público o de la empresa privada, ya no tiene los efectos esperados para la economía.
Aunque para este año la proyección era crecer un 4%, el escenario internacional hacer prever que será menor al 3,8%, anunció el lunes pasado el Ministerio de Finanzas.
En contexto
El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, indicó el pasado lunes que las necesidades de financiamiento para este año se mantienen en USD 8 807 millones como inicialmente se presupuestó. En Nueva York, el precio del crudo WTI cerró el viernes en USD 48,87.