Peritos colombianos analizarán 12 casos relacionados con la revuelta policial del 30 de septiembre del 2010, según informó la Fiscalía. También se tiene previsto que miembros de la entidad pública viajarán a Bogotá llevando evidencias del supuesto intento de golpe de Estado, una tesis manejada por el Gobierno.
Luego de los peritajes necesarios, que contarán con Asistencia Penal Internacional, se determinarán actores y responsables de lo sucedido ese día.
La rebelión policial, que se originó por un malestar dentro de las filas policiales por no haber estado de acuerdo con varios puntos de la Ley de Servicio Público, dejó un saldo de 10 personas fallecidas y 300 heridas, según cifras gubernamentales.
Según el Ministerio del Interior, alrededor de 900 policías tuvieron que ser sancionados administrativamente. Mientras que 130 tienen procesos judiciales pendientes y 85 policías han recibido su baja de la institución policial por participar en el ‘intento golpista’.
Carlos Baca Mancheno, presidente de la Comisión que investigó el caso 30-S, durante el enlace ciudadano 376 del pasado sábado 7 de junio afirmó que en estos días se presentará el informe definitivo con base en indagaciones. “Lo fundamental del informe que le presentamos a usted (presidente Rafael Correa) ha sido llegar a determinar que efectivamente fueron planificados los hechos. El 30 de septiembre no fue un hecho casual”, dijo en su intervención.