Ambato y Baños de Agua Santa construyen nuevos hospitales

En Baños se readecuó y reabrió el antiguo hospital para brindar mayor atención en salud. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO.

En Baños se readecuó y reabrió el antiguo hospital para brindar mayor atención en salud. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO.

En Baños se readecuó y reabrió el antiguo hospital para brindar mayor atención en salud. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO.

La implementación del hospital móvil en Ambato y la reapertura de un antiguo hospital en Baños de Agua Santa sustituyen la falta de los servicios completos de las casas de salud de ambas ciudades.

La antigüedad de las dos edificaciones y fallas estructurales en la casa de salud de Ambato hicieron que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército decidiera levantar nuevos inmuebles.

Sin embargo, y para no mermar la atención, esta se da en otros sitios o en adecuaciones de emergencia. En Ambato se instaló un hospital móvil, que tiene la capacidad de practicar cirugías mayores y las que estén represadas en el Hospital Docente, por su construcción.

Además, se readecuaron las oficinas administrativas para brindar atención en consulta externa y odontología.

En el centro hospitalario, con 51 años de existencia, se atiende un promedio de 40 operaciones diarias, entre partos, cesáreas, neurocirugías de abdomen, próstata, entre otras.

El hospital es uno de los más importantes de la zona, ya que recibe pacientes, principalmente de Tungurahua, Bolívar, Cotopaxi, Pastaza, Chimborazo y Morona Santiago.

Una apendicitis aguda hizo que Anita Gómez ingresara por emergencia y fuera operada. “Pensé que no me iban a recibir por las adecuaciones, pero la intervención fue un éxito”.

Freddy Moreno, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, explica que durante la repotenciación de la casa de salud se encontraron errores estructurales que solo se podían corregir con el derrocamiento del edificio y construir uno nuevo.

En Baños sucedió lo mismo, por lo que incluso el nuevo inmueble se levanta en otro sitio.

En Ambato actualmente se trabaja en la primera fase, que incluye un edificio de tres pisos. La segunda etapa estará lista en noviembre o diciembre de este año. La tercera fase comprende las alas del edificio y la parte medular del hospital, el data center, que es como el cerebro del inmueble.

Allí se ubicarán las áreas de neonatología, el centro obstétrico y de hospitalización quirúrgica, convencional médica y ginecológica.

Según Jorge Sánchez, gerente de la casa de salud de Ambato, el plan de contingencia funciona sin inconvenientes. “Pese a la restricción de espacio, ningún servicio se ha cerrado y más bien hemos tenido un incremento en el número de pacientes. Según nuestras encuestas, hay un 88% de satisfacción de la atención”.

En Baños, en cambio, con atención en 11 servicios, el Hospital de Emergencias de Baños reabrió sus puertas.

Mientras se arreglaba la antigua edificación, la atención de salud se dio en Pelileo, donde se atendieron principalmente los partos. Pero en este último mes (agosto) ya se registraron cinco nacimientos en el edificio refaccionado.

En el inmueble, que tiene una antigüedad de 62 años, se registra un promedio de 250 a 300 turnos diarios de atención en el área de consulta externa, mientras que en emergencias se reportan entre 50 y 75 pacientes al día. Esto representa un incremento aproximado del 20 al 30 %.

De hecho, afirma la gobernadora de Tungurahua, Lira Villalva, el nuevo hospital de Baños es el primero en el país que se levanta en dos plantas y contará con 20 camas.

Dentro de la planificación propuesta por los encargados de la construcción, se tiene prevista la terminación de ambos edificios en el 2015.

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