Las constantes lluvias causaron afectaciones. En la imagen se observa un deslave en Chillanes. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO.
Decenas de habitantes limpiaban con palas y otras herramientas los derrumbes que interrumpían la estrecha vía de tercer orden que conecta a cuatro comunidades del cantón Chillanes con la parroquia San José de Tambo y la comuna San Pablo de Amalí, en la provincia de Bolívar.
Ellos intentaban desesperadamente cruzar los 12 kilómetros de camino para colaborar en la búsqueda de Carmen Dorilia Quinatoa Guerrero, de 26 años, su hijo Elquis Albuja, de 8, y Glenda Elizabeth Cuji Pala, una joven de 22. “Son mis amigas, las conozco de toda la vida y pase lo que pase, voy a llegar hasta allá para buscarlas”, contó Herminda Albuja, una de las personas que apoyaba en la limpieza de vías.
Hasta el cierre de esta edición, no se tenían noticias sobre estas tres personas reportadas como desaparecidas.
Personal de la Policía Nacional, de la Secretaría de Gestión de Riesgos y del Ministerio de Salud fue al sitio para atender a los damnificados. En ambas comunidades habitan cerca de 200 personas. Dos familias perdieron sus casas y otras dos están por colapsar. Además la corriente arrasó con la iglesia de la comunidad Dulcepamba.
Un helicóptero del Ala de Combate 22 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) colaboró en el rescate de Domingo Estrada, Consuelo Carrasco y Hernán Carrasco, quienes estaban atrapados en la pequeña isla que se formó en medio del río San Pablo de Amalí, luego de que este se desbordara. Allí, la fuerza del afluente inundó zonas agrícolas.
En otras provincias
En la vecina provincia de Los Ríos, también se necesitaron dos helicópteros de la FAE para evacuar a varias personas de la parroquia Febres Cordero, recinto El Saltadero (Babahoyo). El puente que une a varias comunidades colapsó por el desbordamiento de los ríos Las Piedras y Tambo.
Los evacuados fueron trasladados a sitios más seguros e incluso varios de ellos, atendidos en una casa de salud. En la parroquia La Unión, en Babahoyo, siete familias debieron dejar sus casas inundadas.
En el sector de La Victoria, cantón Urdaneta (Los Ríos) el río Salampe se desbordó y personal de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos llevó a un albergue a cinco familias de esta zona. También salieron de sus viviendas 10 familias de la parroquia Ricaurte, por el desbordamiento del río Catarama.
En El Oro, el cantón más afectado por las lluvias es Santa Rosa, especialmente los barrios Las Lomas y El Orito. Allí se rompieron muros de contención tras ocho horas continuas de lluvias. El Municipio declaró la emergencia por las lluvias, mientras 30 familias estarán temporalmente en albergues.
En la fronteriza ciudad de Huaquillas, el sistema de emergencias ECU-911 reportó ayer que el nivel del canal internacional, ubicado en el límite con el Perú, comenzó a bajar. El jueves, el río Zarumilla se desbordó y causó daños sobre todo en el lado peruano.
En el Austro las lluvias constantes causaron deslizamientos en los kilómetros 14 y 16 de la vía Chordeleg-Sígsig (Azuay) y en las carreteras lojanas de los cantones Sozoranga y Catamayo. Los derrumbes fueron limpiados y el tránsito vehicular fue habilitado.
La tarde de ayer, 20 de marzo del 2015, se inundó una llanura de las parroquias cuencanas de Tarqui y Victoria del Portete. El personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos inspeccionó el sector para evaluar los daños tras el desbordamiento del río Irquis.
El Comité Cantonal de Gestión de Riesgos de Cuenca se activó de forma preventiva para reforzar el monitoreo de los afluentes Tomebamba, Yanuncay, Tarqui y Machángara registran caudales altos.
En Urcuquí, Imbabura, 40 metros de la vía San Blas-Timbuyacu se destruyeron. Hubo daños en la mesa por el colapso de la acequia San José, que abastece de agua a Yachay.
2 500 habitantes de Santa Cecilia quedaron aislados.
Derrumbe en la vía Iruguincho, cantón Urcuquí. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO.