OEA cierra Asamblea 'de consensos' y con polémica por reforma de la CIDH

La OEA cerró ayer, 5 de junio, en Asunción una Asamblea caracterizada por la búsqueda de consensos en una región de amplia diversidad y en la que Ecuador quedó en el centro de la polémica por su intento de reformar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que chocó con el rechazo del propio secretario general, José Miguel Insulza.

Los ministros de Relaciones Exteriores y representantes de los 34 países de la OEA aprobaron un proyecto de resolución sobre el funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que baja el tono a la propuesta original presentada por Ecuador, que reclamaba varias reformas en el organismo.

La versión aprobada en Asunción no habla por ejemplo sobre el cambio de sede de la CIDH que solicitaba el gobierno de Rafael Correa, argumentando que no podía estar en Estados Unidos porque Washington no ratificó la Convención Americana de Derechos Humanos.

El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo que si Estados Unidos ratificaba dicha convención su país no se oponía a mantener la sede en Washington. "No es por un sentimiento antiestadounidense", explicó.

Según explicó, se llegó a una solución de consenso, un "paso intermedio", que prevé que la Comisión realice algunos períodos de sesiones fuera de su sede.

Entre los países mencionados como posibles sedes están México, Uruguay, Paraguay, Chile, Haití y Panamá.

El texto tampoco contempla una reducción de la financiación de la Relatoría de Expresión de la CIDH, como esperaba Quito, que considera que acapara los fondos.

En cambio, invita a la Comisión a "mantener un diálogo específico sobre las relatorías de la Comisión". "Hubiéramos querido ir más allá (...) porque el sistema es incompleto y discriminatorio", destacó Patiño, que anunció que Ecuador hará un aporte extraordinario a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), porque considera que es el órgano más objetivo. "Es un proceso de transición hacia lo que debería ser", reflexionó el canciller ecuatoriano.

Patiño quedó hoy en medio de una polémica con Insulza, que había cuestionado la primera propuesta porque consideraba que buscaba debilitar al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).

El canciller ecuatoriano habló de "expresiones desatinadas" de Insulza y sostuvo que el secretario general le dijo que podría destruir al SIDH una vez que él dejara el cargo, el año que viene. "No podía seguir conversando con este hombre tan irrespetuoso", manifestó el canciller ecuatoriano en conferencia de prensa.

El martes, en la inauguración de la Asamblea de Asunción, Insulza manifestó que saludaba el proceso de revisión de la CIDH, pero cuestionó la forma en la que se estaba planteando actualmente el debate. "Evitemos seguir un largo y penoso debate sin resultados benéficos, que sólo puede debilitarnos y dividirnos, poniendo en cuestión una de las principales riquezas de esta organización", apuntó el chileno.

La búsqueda de consensos solicitada por Insulza se puso a prueba con la resolución sobre Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad y Expresión de género, una propuesta que había sido presentada por Brasil, y que fue aprobada finalmente con diez pie de página.

El gobierno paraguayo había anticipado que no daría su visto bueno al proyecto.

Este rechazo fue el disparador de diversas protestas que se registraron en los últimos días en Asunción. El lunes por la noche, un grupo de activistas que se había congregado frente a la sede de la Asamblea para pedir que el Estado paraguayo revea su posición fue reprimido por la policía.

En cambio, la Declaración de Asunción, en la que los países de la OEA se comprometen a realizar esfuerzos para hacer frente al lema con el que fue convocada la Asamblea, "Desarrollo con inclusión social", fue aceptada sin cuestionamientos y de hecho había sido consensuada antes de la cita.

La propuesta del país anfitrión surgió ante la preocupación que genera el hecho de que a pesar del crecimiento registrado en la región en los últimos años (2,5 por ciento en promedio en 2013) haya aún 164 millones de personas en situación de pobreza (27,9 por ciento), según datos de la Cepal.

El conflicto en Venezuela, que amenazaba con transformarse en un tema central, no fue gran motivo de debate en Asunción, donde Caracas rechazó nuevamente la actitud "injerencista" de Estados Unidos y Washington se defendió de estas acusaciones, a las que tachó de falsas.

La OEA simplemente incluyó en una de sus resoluciones, en las que habla de América como zona de paz, en la que afirma que "ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho de intervenir, directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro". Los países de la OEA acordaron finalmente celebrar su próxima Asamblea General en junio de 2015 en Haití.

Suplementos digitales