Dramática situación atraviesa la morgue de la provincia de Esmeraldas

Personal de Medicina Legal en el cementerio de Esmeraldas. Foto: EL COMERCIO

Personal de Medicina Legal en el cementerio de Esmeraldas. Foto: EL COMERCIO

Personal de Medicina Legal en el cementerio de Esmeraldas. Foto: EL COMERCIO 

La morgue del cementerio de Esmeraldas data de unos 40 años. Es un pequeño espacio ubicado a 100 metros del ingreso principal del campo santo. Al interior hay dos mesones de cemento donde se ubican los cuerpos sin vida para las autopsias.

El asesinato de cinco miembros de una misma familia hace dos meses, en la comunidad La Popa, ubicada en el límite de los cantones Rioverde y Quinindé, reveló la incomodidad para la Policía de Criminalística haga su trabajo.

Para los médicos forenses de la Fiscalía de Esmeraldas la incomodidad fue igual, porque no se podía dar vueltas en el sitio por la estreches y verificar los impactos de bala en los cuerpos.

Dos cadáveres estaban en las mesas y tres en el piso en avanzado estado de descomposición. Ese no fue el único caso. En marzo del 2012, tras el asesinato de dos miembros de una misma familia, en las afueras de una discoteca del sur de la ciudad, no pudieron ser ingresados a la morgue esa madrugada.

Ahí no había espacio. Estaba ocupada con otros cuerpos que habían sido llevados dos días antes, por eso la autopsia hubo que practicársela sobre una de las bóvedas. “Esto no es nuevo, a mi hijo le paso algo similar”, dijo el ciudadano, Alcides Ruano.

Para el abogado penalista Félix Preciado, con la construcción del centro forense esa realidad debe cambiar para tener un mejor control de la cadena de custodia de las pruebas procesales.

El no contar con una verdadera investigación científica puede incidir en los resultados de los procesos investigados, sea un asesinato o una violación, explica.

Según datos del Centro Ecuatoriano de Análisis de Seguridad Integral, en 2013, Esmeraldas se ubicó entre las seis provincias con los mayores índices de homicidios.

De acuerdo con el balance del Ministerio del Interior, en Esmeraldas se han reducido estos delitos en un 9%, comparada hasta junio del presente año. En el 2013 se habían reportado 74 muertes violentas hasta esa fecha, en ese mismo periodo del 2014, la cifra estaba en 67.

Pese a esa reducción, Preciado asegura que se debe contar con el centro forense, porque al ser Esmeraldas una provincia fronteriza, los niveles de violencia pueden dispararse en cualquier momento.

Según la Fiscalía General, en Esmeraldas, la tasa de homicidios se ha reducido a 28 asesinatos por cada 100 000 habitantes, por debajo de Sucumbíos. El 63% de los asesinatos se cometen con armas de fuego.

Una de los asesinatos cometidos con armas de fuego fue el del alcalde electo de Muisne, Wálquer Vera, al que hubo que practicársele la necropsia judicial en el centro forense de Santo Domingo, el pasado 11 de mayo. En la morgue permaneció una hora hasta que fue trasladado a la provincia Tsáchila.

En su última visita a Esmeraldas, el ministro fiscal general, Galo Chiriboga, señaló que hasta finales del 2014 Esmeraldas contará con el Centro de Investigación y Ciencias Forenses, con tecnología de punta. Este será uno de los ocho que se entregarán hasta finales del año en el país. La obra que está ubicada en la isla Luis Vargas Torres, frente de la ciudad de Esmeraldas, se levanta en un área de 2 080 metros cuadrados. Su avance registra más del 90%.

Diego Pérez, fiscal provincial de Esmeraldas, explica que el centro contará con dos salas para práctica de las necropsias: una para cadáveres recientes y la otra para cuerpos contaminados o en estado de descomposición.

Habrá elevadores de cadáveres, duchas de emergencias y cuartos fríos para la conservación de los cuerpos. La tecnología con la que cuenta permitirá a los especialistas, en medicina forense, realizar las pericias correspondientes.

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