En el Litoral se concentra alrededor del 60% del ganado. En la zona de Vinces (Guayas) se cría ganado de carne. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.
Los ganaderos tomaron con optimismo la declaratoria de Ecuador como país libre de la fiebre aftosa. La principal razón es que el sector podrá exportar carne, aunque los ganaderos no consideran que esto se consiga en el corto plazo.
Los gremios ganaderos consideran que exportar carne de res tomará tiempo, porque primero tendrán que sortear varias trabas, entre las que identifican una genética que no aporta carne de la calidad necesaria para exportación, una infraestructura inadecuada, y precios internos bajos.
Según el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca (Magap), en el país existen alrededor de 4,5 millones de cabezas de ganado, aunque los gremios ganaderos manejan cifras que van entre 4 millones y 5 millones de reses.
Lorens Olsen, presidente de la Asociación de Ganaderos del Litoral y Galápagos, considera que el sector debe recorrer todavía un largo trayecto para estar listo y exportar carne. El Litoral concentra el 60% del ganado del país, según este gremio; y de esa cifra, al menos el 60% es ganado de carne. “Hay que hacer un gran trabajo para rehabilitar al sector, sumamente golpeado en los últimos años por los bajos precios. Hay que rehabilitar potreros, cercas y mejorar la genética de la reses”.
Ala par del anuncio de la Organización Mundial de Sanidad Animal, que declaró al país libre de la fiebre aftosa, el Magap adelantó que planea importar 35 000 reses de carne hasta el 2017, con una inversión aproximada de USD 70 millones, con el objetivo de mejorar la genética del ganado local.
El Magap prevé que un primer contingente de 400 reses traídas de Paraguay llegue este mismo mes. La intención es que los semovientes sean entregados a pequeños ganaderos, mediante créditos con el Banco Nacional de Fomento.
Para el presidente de los ganaderos del Litoral, ese anuncio le parece contradictorio. “Están hablando de exportación, y al mismo tiempo importan reses de forma masiva. ¿Quién comprará ese ganado, con qué financiamiento, dónde lo van a poner?”. El dirigente cree que primero se debe invertir en fortalecer al sector con créditos para infraestructura.
La Federación de Ganaderos del Ecuador expresó las mismas dudas con relación a la posibilidad de exportar. Teófilo Carvajal, gerente del gremio manifestó que el sector no ha podido hacer un mejoramiento genético en sus hatos debido a los bajos precios que, a su criterio, se pagan por carne. “Los productores que poseían los mejores animales han terminado la actividad por falta de garantías. ¿Qué vamos a exportar?”, se preguntó.
El sector considera que los ganaderos cuyos hatos están orientados a la producción de leche tienen mayores posibilidades de exportar en un tiempo más corto.
La producción de leche alcanza los 5,3 millones de litros diarios, según la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (AGSO). La Sierra concentra el 75% del ganado orientado a la producción de leche, según el gremio. En el 2014 el país exportó 1 200 toneladas de leche en polvo a Venezuela, que según la AGSO, correspondieron a 10 millones de litros de leche.
Exportar carne tomará más tiempo, a criterio de los ganaderos. “Creo que para exportar tendrán que pasar al menos unos dos o tres años y, obviamente, con el respectivo incentivo para el sector”, consideró Vinicio Arteaga, expresidente de la Federación Nacional de Ganaderos. “El mercado internacional existe y es inmenso, pero el país no está preparado en este momento para exportar”. Según el dirigente del sector, durante los últimos 10 años el número de reses se redujo en unos 500 000 animales.
Carlos Zambrano, expresidente de la Asociación de Ganaderos de Yaguachi, en Guayas, dijo por su lado que los precios tanto de la carne y la leche primero deben mejorar internamente. “Los ganaderos trabajamos prácticamente en contra, algunos estamos a punto de quebrar y otros ya han dejado esta actividad”.
En contexto
El pasado 27 de febrero, el Ministerio de Agricultura y Ganadería anunció que la Organización Mundial de Sanidad Animal declaró a Ecuador país libre de fiebre aftosa, luego de que se confirmó que no se registraron brotes de la enfermedad durante 40 meses seguidos.