Las últimas imágenes enviadas por las agencias internacionales de noticias muestran a cientos de personas marchando el viernes por las calles de Caracas. Pero por primera vez en muchos meses la razón de la protesta era distinta, y no enfrentó a partidarios y detractores del Gobierno: fue un rechazo a la actual ola de violencia en la Franja de Gaza.
Sin embargo, el 2014 será recordado en Venezuela por una abultada estadística respecto a movilizaciones: se observaron 35 protestas por día durante el primer semestre, de acuerdo con un informe difundido por la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, que contabilizó 6 369 manifestaciones en lo que va de año.
El informe de la ONG, titulado ‘Conflictividad social en Venezuela en el primer semestre del 2014’, indica que los primeros seis meses de este año fueron el período “de mayor número de protestas en los últimos 10 años”.
Luego del mes de distracción global por el Mundial de Fútbol que se jugó en Brasil, las miradas vuelven a dirigirse hacia la crisis aún no resuelta en ese país. Y la pregunta que se vuelve inevitable tras más de medio año es ¿qué se viene después de los hechos violentos que hasta junio dejaron 43 muertos, 873 heridos y 3 356 detenidos?
El único intento de diálogo entre el régimen del presidente Nicolás Maduro y la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), que incluso contó con facilitadores del Vaticano y de Unasur, no obtuvo resultados. Y el denominador común para ambos parece ser la división.
Oposición sin ejes claros
El periodista Daniel Lozano escribió hace una semana desde Caracas que varios analistas opinan que la división definitiva de la MUD está muy cerca.
Otros piensan de modo diferente. Pero todos saben que la propuesta de promover un cambio institucional mediante una Asamblea Constituyente, defendida por Leopoldo López, el líder encarcelado del partido Voluntad Popular, y la exdiputada María Corina Machado, divide más que nunca a las fuerzas antichavistas.
Son dos estrategias antagónicas con líderes muy claros: el excandidato Henrique Capriles y Leopoldo López. El primero contaría con la simpatía del 24% de los encuestados, frente al 23% de López, encerrado en la prisión de Ramo Verde desde hace cinco meses. Los datos pertenecen a Hinterlaces, empresa vinculada al chavismo, que en su informe agrega que “la pelea por el liderazgo opositor apenas comienza”.
Para el sector moderado -que encabezan Capriles y Ramón Aveledo, secretario ejecutivo de la MUD-, hay que seguir acompañando las protestas.
El chavismo, fragmentado
A los reportes sobre el recrudecimiento de la escasez de productos básicos, racionamientos de servicios como agua y energía eléctrica se suma la perspectiva de una inflación de un 60% al final del año. Y la suspensión de frecuencias aéreas internacionales.
Pero mientras se jugaba la Copa del Mundo el presidente Maduro enfrentó otro problema: uno de los hombres con más poder en su Régimen, el ex titular de Planificación, Jorge Giordani, se convirtió en la punta del ovillo de un chavismo que se atreve a expresar cansancio ante la crisis económica y exigir responsabilidades. Eso sin contar que tres excompañeros de armas de su fallecido mentor Hugo Chávez pidieron su renuncia.
El Mandatario ya incluyó entre sus enemigos políticos a una “izquierda trasnochada”. Queda por ver qué tanta fuerza tiene esta última del 26 al 28 de julio, cuando el partido de Gobierno celebrará su tercer congreso nacional. Y un tema de la agenda será cómo tratar sus diferencias casa adentro…