Ajuste en el pago del impuesto por contaminación vehicular

En el centro de revisión vehicular de Guajaló, en el sur de Quito, uno de los empleados realizaba ayer el chequeo de un auto. Foto: Julio Estrella / El Comercio.

En el centro de revisión vehicular de Guajaló, en el sur de Quito, uno de los empleados realizaba ayer el chequeo de un auto. Foto: Julio Estrella / El Comercio.

En el centro de revisión vehicular de Guajaló, en el sur de Quito, uno de los empleados realizaba ayer el chequeo de un auto. Foto: Julio Estrella / El Comercio.

El Impuesto Ambiental por Contaminación Vehicular, que entró en vigencia en el 2012, tiene su primer ajuste.

Los propietarios de vehículos con más de cinco años de antigüedad y una cilindrada superior a los 2 500 centímetros cúbicos (cm3) empezaron a cancelar un monto mayor con el pago de la matrícula.

Washington Loor tiene un vehículo Toyota Fortuner del 2008 con una cilindrada de 4 000 cm3. Al pagar su matrícula para este año se percató del incremento en el Impuesto Ambiental por Contaminación Vehicular (IACV).

Loor canceló USD 183 el año pasado y ayer pagó 243. Este aumento del 33% le pareció excesivo, pero es producto de las reglas que ya se fijaron cuando se aprobó la Ley de Fomento Ambiental y Optimización de Ingresos del Estado, la cual se publicó en noviembre del 2011 y empezó a aplicarse desde enero del 2012.

La ley abrió un período de transición para que los vehículos de mayor cilindrada tengan un descuento y no paguen el valor real del impuesto, lo cual resultaba oneroso.

La segunda transitoria de la ley otorgó un descuento del 80% en el pago del impuesto, pero ese beneficio terminó el año pasado. Desde este año se redujo al 50%, y se mantendrá así hasta el próximo año.

Es decir, durante los años 2015 y 2016 los vehículos motorizados cuya cilindrada sea mayor a 2 500 cm3 y tengan más de cinco años de antigüedad, contados desde el año de fabricación, tendrán una rebaja del 50% del valor del IACV. Hasta el año pasado ese descuento era del 80%.

El cálculo del impuesto se realiza tomando en consideración dos tablas: una de tarifa por cilindraje y otra por número de años. 

Tomando en consideración los valores de esos cuadros, un vehículo con cilindrada de 4 000 cm3 y modelo 2003 deberá cancelar USD 630 al año. Sobre este monto se aplica el descuento del 50% por la disposición transitoria, por lo que cancelará USD 315 este año. En el 2014 este mismo automóvil cancelaba solo USD 126.

Del otro lado, la ley establece incentivos para el uso de vehículos híbridos, los cuales tienen un descuento del 20% en el pago del impuesto.

Por ejemplo, un vehículo híbrido de 4 000 cm3, modelo 2003, debiera pagar USD 480. Con el descuento del 50% cancelará USD 240 este año, mientras el año pasado pagaba 96.

Loor considera que a pesar de que cuenta con recursos para pagar este impuesto, otros contribuyentes no podrán cubrir este gasto adicional. “El salario básico no alcanzaría para pagar este impuesto y las personas que tienen vehículos viejos son aquellos de escasos recursos”, indica.

La mañana de ayer, en el centro de revisión vehicular de la autopista al valle de Los Chillos, en Quito, los contribuyentes se mostraron sorprendidos al observar el aumento en el pago del ‘Impuesto Verde’, mientras otros lo desconocían.

Mauro Herrera es propietario de una camioneta Chevrolet Dimax del 2003 con 3 400 cm3 y le resultó nuevo el ‘Impuesto Verde’. “No sé si este es el primer año que me toca cancelar este impuesto, aunque creo que me lo cobraron el año pasado porque no tuve problemas con mi matrícula del 2014”.

Carlos Latorre, quien tiene una Ford F150 del 2008 con una cilindrada de 4 500 cm3, comentó que ante el incremento del Impuesto Ambiental por Contaminación Vehicular considerará cambiar su modelo de vehículo para así reducir sus gastos mensuales. “Pago cerca de USD 40 por llenar el tanque de gasolina. A eso hay que añadir los gastos por la compra de llantas, repuestos, parqueaderos, etc. Con este impuesto será poco viable tener este auto, aunque lo haya comprado con mucho esfuerzo”.

Los contribuyentes como Latorre deben tener en cuenta que a partir del 2017 ya no existirá ningún descuento y el pago del impuesto aumentará.

Este impuesto generó USD 115 millones el 2014, un millón más que en el año previo, y ha presentado un crecimiento del 18% desde que empezó a cobrarse en el 2012.

Planes ambientales han crecido

La inversión en proyectos medioambientales en el país ha tenido altos y bajos en los últimos siete años. Los montos han variado en función de la asignación del presupuesto del Estado para la Cartera de Ambiente, el ingreso por apoyo internacional y el dinero que se obtiene de multas y licencias ambientales.

El 2012 fue el año que más se invirtió, cuando se alcanzaron los USD 145 millones. Los recursos han servido para impulsar proyectos como Socio Bosque que busca frenar la deforestación en el país. A las comunidades que se comprometen a cuidar los árboles se les ofrece un incentivo económico.

Hasta ahora, 171 560 personas han recibido dinero para proteger 1 434 061,95 hectáreas de bosque nativo. Según la ministra del Ambiente, Lorena Tapia, más del 40% de ese aporte es reinvertido por las comunidades indígenas en iniciativas productivas.

La idea fue ampliada también para la conservación del ecosistema manglar. Desde el año pasado opera Socio Manglar, que busca que se garantice la protección hasta el 2017 de al menos 100 000 de las 160 000 hectáreas de mangle que existen en el país.

A estos se suman proyectos de protección de fauna, cuyo presupuesto es millonario. La inversión fue de USD 2 millones hasta el 2006. Ahora se destina USD 20 millones más.

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