El Santuario de Las Lajas es uno de los sitios preferidos por los ecuatorianos para visitar, en Colombia. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO
Las ciudades de Ipiales y Pasto, situadas en el sur de Colombia, no solo son destinos de compras para los ecuatorianos. También hay una amplia variedad de opciones para la recreación. Así lo promueve la Subsecretaría de Turismo del Departamento de Nariño, del vecino país.
Según cifras de esta institución, cada fin de semana llegan entre 6 000 y 7 000 viajeros desde el Ecuador. Sin embargo, las visitas son parte del denominado turismo comercial, que se mueve atraído por los precios más baratos en relación a los de nuestro país. Los artículos más cotizados son los electrodomésticos, ropa, embutidos, calzado, equipos informáticos y de video.
Carlos Buitrón, un viajero que llegó desde Quito, considera que falta información de atractivos de esas urbes, conocidas únicamente por las cadenas comerciales.Es por ello que la mayoría de viajeros van y regresan inmediatamente.
José Tatés, funcionario del hotel Confort, en Tulcán, confirma que la mayoría de paseantes nacionales prefieren pernoctar en la capital de la provincia del Carchi. “Durante el día, los visitantes hacen compras en Ipiales y en la noche retornan a Tulcán”.
Jorge Guerrero, director de Turismo de la Alcaldía de Ipiales, reconoce que han descuidado la difusión de los atractivos de esa jurisdicción. No obstante, explica que están terminando un inventario que contempla la denominada Ruta de los Volcanes y el Anillo Religioso. El primero incluye paisajes que cautivan, como los nevados Cumbal, Azufral y Chiles y la laguna Verde.
Uno de los sitios más visitados es el entorno del volcán Cumbal. La elevación, que tiene 4 780 metros de altura, atrae con sus inmensas fumarolas que sorprenden a los visitantes. En el cráter, los campesinos extraen el azufre. En las partes bajas del volcán además se puede disfrutar de paisajes espectaculares, depósitos de glaciares, fuentes termales y la laguna de Cumbal.
La ruta de los aventureros
Para los amantes de la naturaleza hay destinos como el bosque de Las Canoas, en la vía a Pupiales. También se pueden hacer caminatas hacia la cascada de las Lajas.
Otra opción está dirigida para los montañistas. Una de las rutas preferidas es hacia la cima del volcán Azufral. En la parte alta se puede observar tres lagunas con aguas de color negro, verde y blanco, que vuelven mágico ese territorio. Ese lugar es el hábitat de 476 especies de flora y 10 variedades de fauna.
La opción para la reflexión
Esta propuesta une al corredor de los templos urbanos con el Santuario de Las Lajas.
El Santuario de Las Lajas es un lugar imperdible para los ecuatorianos en Colombia. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO
El recorrido se inicia en la Iglesia Medalla Milagrosa, situada junto a la Plaza Santander, en Ipiales. El periplo continúa por la iglesia San Felipe Nery, junto a la zona comercial. Más allá se encuentra la Catedral de Ipiales, circundada por la Alcaldía y la Plaza 20 de Julio.
La concurrencia de turistas al parque 20 de Julio de Ipiales, al frente la basílica, es masiva. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO
Siete kilómetros después está el Santuario de Las Lajas. La basílica encierra historias y leyendas, como la de un hombre nacido en Riobamba, Ecuador, que llegó en muletas y retornó caminando, según Juan Villafuerte, diácono de la iglesia.
Este templo, construido en el siglo XVIII, es considerado una de las siete maravillas turísticas de Colombia. Está compuesto por tres naves construidas en piedras grises y blancas, encima de un puente levantado sobre el río Guaytara, explica Yurani Guancha, gestora turística de esa localidad.
La oferta gastronómica
La comida colombiana también es un atractivo de la zona. Su gastronomía está asentada en tres sectores. En Los Chilcos, en la vía a Pasto, se ofrece asados de carne de borrego, cerdo y res al carbón. El plato por persona cuesta USD 2,50.
Las carnes asadas de res, cerdo y borrego se incluyen en el menú para ofertar a los turistas. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO
El menú incluye caldo de gallina criolla (USD 3,50), gallina asada (USD 17), sancocho de gallina (USD 3,50), champús, morocho y una variedad de dulces de frutas.
El Charco, en cambio, es el destino de los que prefieren los cuyes asados. El entorno patrimonial está decorado con casas decoradas con imágenes y simbología de la cultura Pasto.
Los cuyes en Ipiales son apetecidos por los turistas. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO
En esta zona hay 25 locales que ofrecen el plato tradicional a USD 13. Según Edna Cruz, del Estadero Tropical, El Charco es la parada obligada de todos los peregrinos que van a Las Lajas.
El Charco es la parada obligada de todos los peregrinos que van a Las Lajas. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO
La avenida Mistares es la zona exclusiva para la diversión de Ipiales. Restaurantes, bares alternativos, discotecas, cafés, pizzerías y otros centros de diversión esperan a los turistas. Ahí es posible disfrutar de bebidas y música durante todo el día, tarde y noche.