Periodista que dio primicia de muerte de Nisman deja país por miedo

Damián Pachter, el periodista que en Argentina dio hace seis días la primicia de la muerte del fiscal del caso AMIA, Alberto Nisman, abandonó el sábado (24 de enero del 2015) el país por temor, le informó a una entidad que agrupa a trabajadores de prensa.

"El periodista Damián Pachter se fue del país porque temía por su seguridad", difundió el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), organización que desde 2002 realiza acciones para garantizar la libertad de prensa y los derechos de los periodistas en el país. La noche de ayer, sin embargo, la empresa Aerolíneas Argentinas, en un comunicado oficial que fue difundido por la agencia de noticias Télam y el portal informativo del gobierno, dio a conocer el itinerario de viaje completo de Pachter y hasta la fecha de regreso a Buenos Aires.

Según el Código Penal argentino, se prevé penas de entre un mes a dos años de prisión para quien proporcione o revele "información registrada en un banco de datos personal", como el caso del viaje del periodista. Según le explicó Pachter a FOPEA, "sufrió seguimientos sospechosos y consideró necesario abandonar el país". Pachter es periodista en el diario Buenos Aires Herald y colaborador del matutino israelí Haaretz.

El diario Clarín, en su versión online, publicó un diálogo que Pachter tuvo con un colega de ese matutino, a quien le confirmó que abandonó el país "por miedo". "Me dijeron 'andate que te están buscando'", agregó. Según su relato, el viernes recibió el mensaje mientras se encontraba en la redacción. En el estacionamiento del diario dejó abandonado su auto. "Me voy porque mi vida corre peligro", aseguró.

El domingo último por la noche, a través de su cuenta en la red social Twitter, el periodista reportó: "Me acaban de informar sobre un incidente en la casa del Fiscal Alberto Nisman". A esa información le siguió otra: "Encontraron al fiscal Alberto Nisman en el baño de su casa de Puerto Madero sobre un charco de sangre. No respiraba. Los médicos están allí".

Para Pachter, la difusión del caso arruinó una "operación" que, presuntamente, se había montado sobre el tema, aunque no identificó quién o quiénes la llevaban adelante.

Nisman, el fiscal que investigaba desde hace una década el atentado terrorista a la AMIA, apareció muerto en su casa de un balazo en la cabeza. Días antes había denunciado a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y al ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, por acordar con el gobierno de Irán un convenio que garantizara la "impunidad" de algunos ciudadanos de ese país responsables del ataque a la mutual judía, cometido en 1994 y en el que murieron 85 personas.

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