La caída del precio del petróleo a su nivel más bajo en cuatro años complica más las finanzas del gobierno de Nicolás Maduro, que ya enfrenta un déficit fiscal superior a 15 puntos del PIB y que obtiene del crudo 96% de sus divisas.
El precio de la cesta petrolera venezolana descendió por sexta semana, hundiéndose hasta los USD 77,65 por barril, un valor no visto desde noviembre del año 2010, previo al alza de los precios por el invierno del hemisferio norte.
Para los analistas, esta coyuntura hace pensar que Maduro estará obligado a hacer los ajustes económicos que ha venido postergando o que ha llevado a cabo de forma parcial para reactivar una economía con escasez de divisas en diversos sectores productivos. “Esto amerita ajustes en convenios energéticos (de venta de petróleo en condiciones preferenciales, como Petrocaribe o Cuba) para que la caída en los ingresos sea menor y, además, ser más agresivo en un ajuste cambiario”, afirma el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica.
El viernes, el Mandatario informó desde un acto de gobierno que la próxima semana presentará a la Asamblea Nacional el presupuesto 2015 “calculado a 60 dólares por barril”, precisó, y aseguró que están “apretando las tuercas para que no se use un solo dólar en lo que no se debe”.
Según cálculos de Oliveros, para que las finanzas públicas se nivelen sin ningún tipo de medida de ajuste el Gobierno necesitaría un nivel de precios del petróleo alrededor de 135 dólares por barril.
El también economista Carlos Carcione, miembro de Marea Socialista -una corriente del chavismo crítica del gobierno-, apunta que “para 2014 no es un precio preocupante porque la media del año estará sobre 90 dólares”. El problema estaría -explica- en que el barril estuviera por debajo de 80 dólares durante un tiempo prolongado.
Según Carcione “habría que frenar el chorro de corrupción”, como los USD 20 000 millones entregados a empresas fantasma en 2012, denunciado por el Gobierno.