El puente averiado sobre el Río Bonito es utilizado como paso peatonal para hacer trasbordos entre los viajeros de Guayas y El Oro, y viceversa. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Una cancha de fútbol se convirtió en una improvisada terminal terrestre, mientras se soluciona el hundimiento del puente sobre el río Bonito, que mantiene paralizado el tránsito de la vía Guayaquil-Machala.
Buses de cinco cooperativas interprovinciales y furgonetas de dos empresas de transporte ejecutivo llegan hasta allí con los pasajeros con los que salen desde Guayaquil. Y en el mismo lugar esperan a los que salen desde Machala y deben realizar el trasbordo.
Los usuarios deben caminar alrededor de un kilómetro, mientras la situación adversa es aprovechada para activar la economía local. Río Bonito es un recinto de paso, donde muy pocos carros se detienen. Se calcula que circulan 11 000 vehículos diarios.
Hoy existen motos que por un dólar transportan a las personas hasta las “miniterminales”. Niños y jóvenes cargan maletas o paquetes por 50 centavos. Y vendedores de agua, jugo de caña…
La noche del sábado, un fuerte aguacero hizo que la creciente del río Bonito arrastrara consigo árboles que dañaron el pilar central del puente. “Llovió en toda la provincia, pero las mayores afectaciones se dieron aquí y en el recinto Pagua del cantón El Guabo, donde hubo 150 familias afectadas”, evaluó Carlos Zambrano, gobernador de El Oro.
Las lluvias también se dieron en otros puntos del Litoral ecuatoriano. En Los Ríos, por ejemplo, hubo lluvias en toda la provincia, algo similar en Guayas donde, puntualmente, se reportó la anegación de calles de Guayaquil; el desbordamiento del río Tenguel y más de una docena de casas afectadas en los recintos de El Triunfo y Naranjal por fuertes vendavales.
En Río Bonito empezaron a llegar ayer desde Latacunga las partes de un puente bailey (portátil y prefabricado), para abrir el paso. Al mediodía faltaban por arribar tres camiones más.
Mientras eso ocurría, con una pala mecánica se bajaba el material, bajo la supervisión de técnicos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
“Hasta el viernes esperamos que ya esté instalado el puente y rehabilitado el paso vehicular. Además, hasta mañana se espera que esté listo un paso lateral para vehículos livianos y que pudiera servir como base para la próxima variante en el nuevo trazado vial de la zona”, dijo Zambrano.
Pero no es el único paso que se busca habilitar. El prefecto de El Oro, Esteban Quirola, recorrió el sector donde el Consejo Provincial, río arriba, construye un acceso. “Buscamos que esté listo esta tarde (ayer). Será incorporado a la red provincial como un paso lateral de segundo orden.
El ir y venir de gente sobre el puente no cesa, bajo un fuerte sol y alta humedad.
La transportación pesada y liviana, durante esta emergencia, utilizará la ruta Molleturo-Cuenca-Pasaje.
Pero el clima no es la mayor molestia de los usuarios, sino la espera. Edith Vega, quien se desplazaba ayer a Guayaquil, dijo que el viaje en condiciones normales demora tres horas, pero ahora son cinco.
El temporal también afecta a los habitantes del sector de Pagua. Allí la creciente del río del mismo nombre los sorprendió la madrugada del domingo.
El morador Santos Lapo contó que en años anteriores entraba agua al pueblo, pero no como ahora. “El nivel sobrepasó el metro de altura. El río rompió por una bananera, cuyo dueño cerró un canal de desfogue de agua y las consecuencias las vivimos todos porque se dañaron los enseres y artefactos de nuestras casas”.
Las lluvias son generalizadas en el país
Desde el fin de semana comenzaron las lluvias invernales en casi en todo el país. Por ejemplo, llovió en la Sierra norte y Pichincha, que estaban secas. Marco Coronel, técnico de Pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), explicó que la falta de lluvias en Pichincha y otros puntos de la región Interandina fue por la prolongación del veranillo, que suele terminar a inicios de enero.
En Imbabura, en los cuatro últimos días superó los promedios esperados para este mes. Según el Inamhi, para enero se esperaban 39,9 mm, pero entre el 16 y 18 llovieron 44,6 mm.
Los sistemas de alcantarillado de Ibarra colapsaron. Hubo varias avenidas y calles anegadas, según el ECU911.
En la Amazonía, las lluvias del fin de semana provocaron el desbordamiento del río Sucio, en Pastaza. El torrente socavó las bases del puente de la vía Villano-Paparagua, que une a 12 comunidades de la parroquia Arajuno y se quedaron incomunicadas. El Consejo Provincial, con el apoyo de la empresa Covipal, construye una variante que se prevé que estará lista en dos días.
Para las próximas 48 horas se prevén lluvias dispersas en la Sierra, mientras que en la Costa habrá precipitaciones en el interior y en la zona norte.