Las zonas en riesgo por lluvias suben a 90 en Quito

A la altura del sector de La Forestal, en el sur, se ubica uno de los puntos más problemáticos de deslaves en época de lluvia. Foto: Eduardo Terán / El Comercio

A la altura del sector de La Forestal, en el sur, se ubica uno de los puntos más problemáticos de deslaves en época de lluvia. Foto: Eduardo Terán / El Comercio

A la altura del sector de La Forestal, en el sur, se ubica uno de los puntos más problemáticos de deslaves en época de lluvia. Foto: Eduardo Terán / El Comercio

El Plan Lluvias que el Municipio ejecuta este invierno incluye a 90 barrios en una lista de zonas susceptibles a movimientos en masa (deslaves). A esto, se suman 53 sitios vulnerables a inundaciones. Los trabajos de prevención no son suficientes, indican moradores de sectores en riesgo.

Hasta mayo de 2014, el Municipio registró 76 zonas en riesgo por deslaves. En el plan actual la cifra subió a 90. La Administración Centro tiene el mayor número de zonas de alta susceptibilidad a deslizamientos. 34 barrios están en el mapa de riesgos.

Un barrio de la administración Manuela Sáenz (centro) que entró este año al registro es Alma Lojana. Rosa Chiriboga, moradora, indica que en invierno el aguacero arrastra piedras y lodo. “Ya era hora que nos califiquen como zona de alto riesgo”, comenta.

El técnico del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Diego Jurado, afirma que “todo Quito” es susceptible a deslizamientos, pero en el Plan Lluvias se incluyeron los 90 barrios con mayor riesgo.

Él considera que hay dos factores que inciden para que los barrios suban su nivel de peligro. Estos son: características físicas del terreno y aumento de la población.

El director del COE, Cristian Rivera, aumenta un factor más. “Hay un crecimiento irregular en la ciudad... hay barrios irregulares y debemos alertar a la ciudadanía que antes de comprar un bien debe ver que no esté en una zona susceptible”.

Los moradores del barrio Vista Hermosa De las Antenas, en el sur, están en proceso de regularización. Raúl Utreras recuerda que el anterior invierno un deslave se produjo cerca de su casa. Este barrio no está dentro del Plan Lluvias.

Tampoco se incluyó a La Pampa II, en el norte, que en septiembre del año pasado soportó un deslave que afectó a 40 viviendas y dejó atrapados en lodo a cinco vehículos.

Jurado explica que para subir el nivel de susceptibilidad se debe tomar en cuenta la periodicidad de los eventos. “Hablamos con los moradores y nos indicaron que hace 30 años que no llovía de esa forma”. La Subdirección de Saneamiento de la Empresa de Agua Potable (Epmaps) señaló que en el extremo norte de la ciudad el nivel de pluviosidad es menor que en el sur y el centro norte.

Al ser Toctiuco (centro) una de las zonas en las que más lluvia se precipita, tiene “serios problemas de deslaves”. La semana pasada las cuadrillas de trabajadores de la Epmaps arreglaron varios tramos de alcantarillado en las calles de este barrio. Sin embargo, los moradores consideran que se necesitan otras obras.
José Vicente Calderón, dirigente del barrio 5 de Marzo de Toctiuco, indica que falta construir taludes. Citó, como ejemplo, lo que sucede en San Salvador. Hace 2 inviernos parte de la ladera se derrumbó y la casa barrial resultó afectada.

La pared de tierra es inestable y cede con cada lluvia. Los vecinos pusieron plásticos para impermeabilizar el terreno, pero no lo consiguieron. Encima de la ladera está la cancha de tierra de la Liga Barrial La Chorrera en la que se juega cada fin de semana.
El vértice del tiro de esquina, del lado occidental está a punto de caer al vacío.

Toctiuco está en el listado de zonas vulnerables que manejan las instituciones de seguridad y de respuesta ante las emergencias.
La cantidad de agua que puede caer en pocos minutos genera otro problema, las inundaciones en sitios bajos de la urbe. Los sectores más vulnerables son La Y, Granda Centeno, La Mañosca, Los Shyris... que se seguirán inundando hasta que se construya el colector Central Iñaquito Sur, indicó el subgerente de Saneamiento de la Epmaps. El costo de ese proyecto es de USD 40 millones. Aún no se completan los estudios definitivos. Hay dos proyectos más para aliviar todas las parroquias del norte que cuestan USD 65 millones.

El secretario de Seguridad encargado, Max Campos, señaló que hay un trabajo de prevención para disminuir los problemas en el Distrito. Indicó que se han limpiado 39 296 sumideros. También se limpiaron cunetas, zonas de coronación. Por otro lado, también se piensa en la reubicación de personas que estén en zonas de alto riesgo.

Para prevenir, las autoridades piden mantener limpios los sumideros y no botar escombros en quebradas.

Suplementos digitales