Hasta el Centro de Formación de Agentes Civiles de Tránsito de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), en La Armenia, llegaron familiares de los afectados por la caída de un rayo. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO.
La mañana de este viernes 27 de marzo del 2015 es inusual en el Centro de Formación de Agentes Civiles de Tránsito de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), en La Armenia.
Un grupo de 70 familiares de los aspirantes a agentes de Quito llegó hasta el exterior del establecimiento, en busca de información del estado de los jóvenes, luego de que ayer jueves 26 de marzo, cerca de las 21:30, la onda expansiva de un rayo afectara a una veintena de personas y dejara en shock a cinco cursantes.
En el centro se forman 400 aspirantes y el hecho se produjo ayer cuando un grupo de ellos estaba formado en el patio antes de ingresar a la cena en el comedor. Cinco jóvenes, los más afectados, fueron trasladados a una casa de salud, donde se recuperan.
Hoy, a pesar de la insistencia de los padres y madres de familia, el acceso al lugar está restringido. César Cortez, morador de la Loma de Puengasí, llegó para ver a su hija Rubí, luego de enterarse de la noticia. “La lluvia ayer fue fuerte, pero no pensé que iban a verse afectados en este sitio”. Cortez está tranquilo, porque su hija no se encuentra entre los afectados, pero quiere verla.
A las 08:50, personal del Centro de Formación informó que los jóvenes desayunaron y están recibiendo clases. A las 10:00 está previsto, como se acostumbra, que los representantes recojan la tula (maleta con ropa sucia).
Hoy, los familiares llegaron desde las 06:00. María Guañuna, madre de Jonathan, se enteró de la noticia anoche, cuando se encontraba en la cama. “Pensé lo peor, me angustié mucho”. No se fijó en la hora y salió desde Chillogallo, en el sur, rumbo a La Armenia. A las 23:00 pudo ingresar al Centro de Formación para visitar a su hijo. No lo veía desde hace un mes. Cuando constató que se encontraba bien se sintió más tranquila. Hoy regresó temprano al lugar para retirar la maleta con ropa sucia.
Angelica Irua, pareja de Rafael, también madrugó este 27 de marzo. Viajó desde Carapungo, norte, para ver a su novio. Ayer, luego de que se produjera el accidente, logró comunicarse con él. Le mencionó que tras la caída del rayo se quedaron sin luz, se rompieron algunos vidrios y hubo compañeras afectadas. Él se encontraba en buenas condiciones.
Gabriela Barcenas está también a la espera. Ella viajó desde La Ecuatoriana, en el sur, para preguntar cómo está su esposo Freddy, a quien tampoco ve desde hace más de un mes. Luego de escuchar los números de los códigos de los aspirantes que fueron hospitalizados se siente más tranquila. Su esposo no está entre ellos. A las 10:00 que reciba la tula (maleta con ropa sucia) espera obtener algún mensaje de él.