Las seis razones de los fondos privados para no pasar al Biess

Los representantes de 54 fondos de cesantía y jubilación cerrados. Foto: EL COMERCIO

Los representantes de 54 fondos de cesantía y jubilación cerrados. Foto: EL COMERCIO

Los representantes de 54 fondos de cesantía y jubilación cerrados. Foto: EL COMERCIO

Los representantes de 54 fondos de cesantía y jubilación cerrados entregaron hoy, 21 de agosto del 2014, información sobre su situación financiera y legal a asambleístas.

Esto luego de que la Comisión de los Derechos de los Trabajadores reinició esta semana el trámite del proyecto de Ley que pretende pasar los recursos de estos fondos acumulados desde los años 70 a la administración del Banco del Afiliado (Biess) bajo el argumento de que recibieron aportes estatales.

A la cita, efectuada en Quito, asistieron unos 20 representantes de estos entes corporativos y 12 asambleístas de oposición.

A casi cuatro semanas para que concluya el plazo para elaborar el informe para segundo debate, los argumentos de los representantes para que sus recursos no pasen a la administración del Biess se resumen en siete puntos:

1. Las instituciones obligaron el ahorro. Jack Veloz, administrador del fondo del Banco Nacional de Fomento, explica que en algunos casos, como este fondo, el ahorro inició por iniciativa de la entidad pública. Luego, por decisión de la Superintendencia de Bancos, el ahorro se volvió voluntario y los socios decidieron mantener su aporte personal. "Fueron las entidades estatales las que obligaron el ahorro y no como se ha dicho que fueron los empleados".

2. Un porcentaje de socios nunca recibió aporte estatal. Cristian Rocha, del Fondo de los Empleados Civiles de las Fuerzas Armadas, explica que los fondos de cesantía y jubilación privados que recibieron aportes estatales solo captaron estos recursos hasta diciembre del 2008. A partir de esa fecha, advierte el directivo, se han incorporado nuevos socios que ya no reciben aportes estatales. Los recursos de estos partícipes no podrían pasar al Biess, pues sus aportes constituyen 100% privados, dice.

3. El aporte estatal es mínimo. Veloz explicó que los aportes patronales que recibieron los fondos han sido utilizados para cubrir las prestaciones de los afiliados, como el pago de jubilación o cesantía. Juan Carlos Ruales, del Fondo de Empleados de la Dirección de Aviación Civil, comenta que en algunos casos una parte o la totalidad de los recursos se licuaron con la dolarización. Pero el Gobierno cuestionó esos aportes y anunció que realizará auditorías para determinar el monto y la base legal de esos recursos.

4. Los fondos están sometidos a control y auditorías. Un argumento de la bancada oficialista sostiene que ha existido poca claridad en las cuentas de los fondos. Los ejecutivos señalan, por su parte, que entregan informes sobre su situación financiera de manera mensual y anual, y auditorías internas y externas, a la Superintendencia de Bancos.

5. Los recursos son privados. El aporte patronal y el aporte personal de los fondos son de propiedad de cada partícipe, defienden los directivos de los fondos. El argumento del oficialismo para tramitar el proyecto de ley, que ya pasó el primer debate en el organismo legislativo, es que estos fondos recibieron dineros estatales.

6. El afiliado debe elegir libremente quien administre sus recursos. Juan José Castelló, presidente del Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano, defendió que, dado que los recursos son privados, el afiliado debe ser quien escoja al ente que administre sus recursos.

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