Largas filas en el último día de revisión de vehículos

Centro de Revisión Vehicular en el Puente Dos, Valle de los Chillos. Foto: EL COMERCIO

Centro de Revisión Vehicular en el Puente Dos, Valle de los Chillos. Foto: EL COMERCIO

Centro de Revisión Vehicular en el Puente Dos, Valle de los Chillos. Foto: EL COMERCIO

Carlos Chilaguano llegó a las 07:00 al Centro de Revisión Vehicular en el Puente Dos, Valle de los Chillos, contiguo a la autopista General Rumiñahui. Era la segunda vez que intenta hacer el trámite de matriculación.

Su vehículo no pasó la revisión la última vez (hace tres semanas). Mientras tanto, en las afueras del Centro de Matriculación Vehicular, se ofertaban todo tipo de servicios: llantas provisionales, arreglos de tubos de escape, plumas para parabrisas. Chilaguano buscaba pasar el control de emisión de gases. En una hora ya estaba listo.

Su turno era a las 08:30 y desde las 06:00 ya hizo fila y buscaba la forma de que su vehículo, modelo 1986, pasara la revisión. Adentro todo fluyó con normalidad. Los usuarios seguían entrando en grupos de 15. En el día se tenía planificado atender 220 turnos. Francisco Zapata, un conductor, comentó que no se demoró en el trámite. "Llegué y entré rápido. Como tenía turno no tuve que esperar", afirmó.

Este centro atienden únicamente a usuarios con cita previa desde septiembre del año pasado. Aún así, a partir de las 02:00 empezaron a llegar los vehículos a esta dependencia. Algunos esperaban conseguir un turno para el lunes. Otros, los que no hicieron el trámite a tiempo, pedían que se les atendiera más tarde.

"El trabajo no da tiempo para venir, tocó esperar al último", aseguró Zapata.

Este sábado es el último día de matriculación para los automóviles con placas terminadas en 1. Las personas que no tienen turnos para esta agencia fueron remitidos a la dependencia del sector de Guamaní, donde al igual que en otros sitios de revisión hay largas filas, justo en el último día para cumplir con este trámite.

Esto es un hecho común. El otro año pasó lo mismo. La justificación que ofrecían los apurados dueños de los autos es conocida: "Así somos los ecuatorianos, todo dejamos para el último...". Sin embargo, las excusas también son por la falta de tiempo, no conceden permiso en el trabajo, flata de revisión de los autos, etc.

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