Dos rutas para visitar en la Reserva Faunística Chimborazo.
Los recorridos en bicicleta atraen a los turistas durante el verano a la Reserva de Producción Faunística Chimborazo.
Son travesías que permiten conocer el páramo, los valles, las comunidades indígenas, la flora y la fauna que se encuentran en las alrededor de 52 800 hectáreas de esta área protegida que está en las provincias de Tungurahua, Chimborazo y Bolívar. La única condición es que los viajeros sean expertos conductores de bicicleta.
En Riobamba, cinco operadoras turísticas ofertan este servicio. La aventura arranca con una charla de seguridad, impartida por los guías. Ellos hablan sobre la importancia del uso de casco, rodilleras y coderas.
Además, enseñan normas de comportamiento en la vía y dan recomendaciones sobre el cuidado de la Reserva Faunística y su delicado ecosistema.
William Reyes, guía naturalista de la Operadora Julio Verne, indica que el turista puede descender por diferentes rutas como la de los Valles escondidos y Chimborazo Downhill. En ambos caminos, dos vehículos acompañan para brindar asistencia mecánica y primeros auxilios, de ser necesario.
El imponente nevado Chimborazo, de 6 310 metros de altitud, es el punto de partida. En la mañana del domingo pasado, el frío era intenso. El volcán lucía despejado. Con los rayos del sol, el hielo brillaba como un diamante. El recorrido arrancó con una caminata desde los refugios de los Hermanos Carrel, a 4 800 m de altitud, y Edward Whymper, a 5 000 m. El ascenso toma alrededor de una hora.
En esta zona se puede observar a las tímidas vicuñas y alpacas, al colibrí estrella, al curiquingue y otras especies de la zona. El turista de nacionalidad holandesa, Robertus Megens, cuenta que su país es plano y que Ecuador es un paraíso.
Con su esposa Reina Ferwerda viajaron en bicicleta por los caminos de Baños (Tungurahua) y Vilcabamba (Loja). “Ecuador es un país maravilloso. Tiene diversas opciones para disfrutar la naturaleza”, dijo Megens, de cabellos plateados.
Las bicicletas montañeras son de aluminio, para que puedan soportar el camino irregular y esquivar con facilidad las piedras al cruzar El Arenal. Allí se puede ver a los camélidos que caminan en grupos.
La ruta de los Valles escondidos se inicia en el parqueadero del refugio Hermanos Carrel y desciende por la vía Flores hasta la ciudad de Ambato, en Tungurahua. Es un recorrido de 60 kilómetros.
En el viaje se puede admirar la transición entre la zona semidesértica del Chimborazo con el páramo y el bosque montano. Además, se aprecian las aguas termales de Cunuyacu, donde se puede disfrutar de un cálido baño. La entrada cuesta USD 1,50 por persona. También se puede saborear el delicioso pescado frito o la fritada.
En la ruta están las comunidades El Salado, Llangagua, Kinivana, Aguaján y San Vicente. Los pobladores de la zona se dedican a la crianza de animales menores, la agricultura y ganadería. Los paquetes turísticos van desde los USD 35 a 59.
En el camino Chimborazo Downhill se atraviesa los poblados de Pulinguí San Pablo, Cobushi, San Juan y Calpi. La ruta de descenso combina la tierra y el asfalto. Tiene una extensión de 33 kilómetros. Pop Jiaa, gerente de Julio Verne, explica que el automotor viaja detrás de los ciclistas.
“La seguridad al turista inicia desde que se sale de Riobamba. Son paisajes únicos que nos brinda el país”, comenta Jiaa.
“A su regreso les brindamos una sopa de quinua y les explicamos las bondades de este producto andino. Un té de coca sirve para que el cuerpo se caliente y soporte el gélido viento”, explica Reyes.
También desde refugio Hermanos Carrel se puede recorrer por un sendero de tierra que cruza por el Camino de los Hieleros, el Cuartel del Inca y el páramo de Tambo Huasha. En esta ruta el turista recibe explicaciones sobre el imperio Inca y su paso por Chimborazo. Ambas rutas cuestan entre USD 40 y 45 por persona.
Es obligatorio para los turistas salir acompañados de un guía y viajar bajo la responsabilidad de una operadora turística acreditada. Antes de empezar, es necesario presentar una solicitud de autorización en el Ministerio del Ambiente, en la que se solicitan los datos de la ruta que recorrerán y un listado de los visitantes y sus edades.