Niños perdieron a su papá y su mamá fue detenida

El esposo murió y ella resultó herida en un confuso incidente registrado en Quito. Foto: Wikicommons

El esposo murió y ella resultó herida en un confuso incidente registrado en Quito. Foto: Wikicommons

El esposo murió y ella resultó herida en un confuso incidente registrado en Quito. Foto: Wikicommons

Mira con recelo a los curiosos que se acercan a la casa en donde su hija fue agredida y su yerno murió. Tampoco permite que le fotografíen. Son las 18:00 del miércoles pasado y Wiliam solo dice que no quiere recordar lo que ocurrió con la pareja.

La tarde del 24 de octubre, Evelyn y Marcelo, de 25 y 29 años, fueron encontrados dentro de la vivienda con heridas de arma blanca. Ella sobrevivió a las puñaladas, pero él falleció.

La primera hipótesis que manejaron los investigadores fue que él aparentemente la atacó con un cuchillo y luego se quitó la vida. El caso aún está en indagación para ver qué mismo ocurrió. William evita las preguntas, pero luego accede con una condición: que no se publique su identidad, ni la de su hija (los nombres presentados en esta nota son protegidos).

No deja pasar a la vivienda, simplemente se ubica debajo de un poste para recordar lo que pasó; a la conversación se une Judith, su otra hija y hermana menor de Evelyn.

La mujer agredida estuvo hospitalizada, pero sus parientes cuentan que se recuperó pronto y luego fue trasladada al Centro de Rehabilitación Social, en Quito. Esto ocurrió pasadas las 16:00 del miércoles. Ellos contrataron un abogado para que se encargue del caso.

¿Qué pasó ese día en esa casa? Eran más de las 17:00 y llovía cuando Marcelo llegó a la casa para hablar con Evelyn.

En ese momento, Judith alcanzó a escuchar que la pareja discutía frente a sus dos hijos en una de las habitaciones.

Ella se acercó para ver lo que ocurría y se encontró con una escena aterradora: Evelyn tenía cortes en sus brazos y a la altura de las costillas. “Yo encendí la luz y a él lo encontré sobre el piso, junto a un charco de sangre. Algo trataba de decirme, pero no podía hablar y levantaba sus brazos con desesperación”.

El sonido de la lluvia se mezclaba con los llantos de los niños en la vivienda. Luego, los pequeños salieron de allí a pedir ayuda en una tienda. La mujer dueña del local se comunicó con el ECU 911. Mientras ella llamaba, los niños esperaban en la calle y se mojaban.

Los vecinos del barrio aseguran que la pareja se había separado hace ocho meses. Evelyn incluso tenía una boleta de auxilio y él no podía acercarse.

Los niños preguntan ¿qué es de sus padres?

Desde hace un año, Evelyn no laboraba y Marcelo mantenía a sus dos hijos con su trabajo en una empresa que instala equipos de Internet.

Antes, ella trabajó en almacenes de venta de ropa y en el patio de comidas de un centro comercial. Su familia dice que se retiró por los celos de su pareja, quien supuestamente la iba a ver pese a no estar juntos.

Mientras cuentan lo que pasó, William y Judith se muestran preocupados cuando los dos pequeños de solo 4 y 7 años preguntan por sus padres. No saben que su papá falleció y su madre está detenida. Ahora buscan la forma de contar todo a los pequeños.

William es pastor cristiano. De cada cinco palabras que habla, en tres menciona a Jesús.

Luego de la tragedia, él solo se encomienda a Dios para superar lo ocurrido. Le pide que se haga justicia y que su hija quede en libertad.

“Lo vieron todo, ahora qué les voy a decir…”, se cuestiona Judith mientras se toma el rostro. Teme que las secuelas psicológicas les afecten a futuro ya que presenciaron la agresión. Hace un par de días, uno de los niños preguntó si su padre estaba preso.

Mientras estaba hospitalizada, Evelyn escribió una carta a la Presidencia de la República.

Pidió que la ayudaran y la dejaran en libertad, porque es inocente. Contó que su mamá falleció cuando tenía cinco años y que no quiere que sus hijos vivan lo mismo tras la muerte de su marido y ella apresada. Por ahora, sus familiares que están en otras provincias la ayudan con los gastos del abogado porque ella no trabaja desde hace un año.

Conforme avanzan los días, las preguntas de los pequeños son cada vez más insistentes y los tíos tratan de calmarles para que no lloren por la ausencia de sus padres. Al mismo tiempo, William y Judith recopilan documentos para entregarle al abogado y lograr que Evelyn salga libre. Uno es la boleta de auxilio que ella sacó en la unidad judicial de la Mujer.

Temen que el proceso se alargue por varios meses y no salga libre. Hasta que eso suceda, se encomiendan a Jesús y oran para que la familia se olvide de lo que ocurrió la tarde del 24 de octubre.

Mientras tanto, los tíos cuidan a los niños y les dicen que su madre pronto volverá con ellos para jugar juntos como lo hacían antes…

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