La Silla Vacía

La Silla Vacía

Desde el saludo de Adán a Eva, hasta el saludo del ‘buen vivir’

La noticia de El Comercio sobre la propuesta oficial de saludar con la frase ‘buen vivir’ causó sensación en las redes sociales, pero el sondeo realizado por este Diario el 26 de octubre concluyó que los ecuatorianos somos conservadores y…educaditos. Una pizca de humor.

Los saludos tienen historia. Las sociedades tienen formas de expresar sus comportamientos –en este caso de urbanidad- desde tiempos remotos. En el contexto actual, la sugerencia causó sorpresa y en las redes sociales –siempre atentas a las novedades- recibió críticas y burlas, que llevó a El Comercio a realizar un sondeo entre sus lectores (26 de octubre 2014).

El resultado fue claro: ‘Buenos días’, ‘Buenas tardes’ y “Buenas noches” fue la primera opción, con 1 659 votos (82,5%). Pero sorpresivamente, “Buen Vivir” fue la segunda opción escogida por los encuestados, aunque con una gran diferencia, pues obtuvo 163 votos (8,1%). En tercer lugar se ubicó ‘Qué más’, seguida de ‘Qué fue’, ‘Buenas’ y ‘Qué hubo’. ¡En síntesis, según esta primera encuesta los ecuatorianos somos conservadores…en el saludo!

Historia del saludo

Adán y Eva fueron probablemente los inventores del saludo. Entonces no había manuales de urbanidad, pero es posible suponer que el saludo fue original: consistió en un guiño de ojo, imitaron algún sonido de un ave del paraíso, o simplemente, el saludo se transformó en la entrega de una manzana que Adán no tardó en consumirla. ¡Sin comentarios!

Saludar viene del latín ‘salutare’. Significa dar a una persona una muestra exterior de cortesía o respeto. A juzgar por su etimología el saludo es una manifestación amigable. Saludar es entonces el acto de desear bienestar al otro. ¿Será por esta razón que cuando alguien toma un trago dice: Salud?

Rituales antiguos y modernos

Pero, según se sabe, los antiguos griegos, como gente de cultura que eran, perfeccionaron e institucionalizaron el uso del saludo. El saludo con la mano formó parte de la vida cotidiana, fue un auténtico ritual. En la ceremonia nupcial el apretón de manos nunca faltaba. Posteriormente, en la Europa feudal un vasallo afirmaba o sellaba su homenaje colocando sus manos, palma contra palma entre los de su señor. Los árabes, por su parte, tenían la costumbre de besar la mano de su superior.

Hoy en día, el apretón de manos es una forma internacional de saludo. Puede uno no conocer el idioma, pero mediante el saludo y sus variaciones, el ser humano moderno trata de comunicarse. En realidad, cada cual expresa su temperamento a través del saludo. Los psicólogos, que buscan siempre explicaciones a los comportamientos ajenos, han descubierto rasgos típicos y atípicos de la personalidad. ‘No queda duda alguna– dicen –que el apretón de manos desarrolla una identidad o afinidad entre el estrechador y el estrechado'. ¿Cuántas veces usted ha lanzado un grito de dolor ‘silencioso’ cuando alguien le apretó la mano con exceso de ‘afecto’?

Otras modalidades

A diferencia, el apretón flojo, abatido y nervioso que parece decir: ‘No me siento feliz de conocerte’, nos da la sensación de que tenemos entre manos un pescado frío, húmedo y resbaladizo. Otra modalidad agresiva es el apretón llamado ‘quebrantador de huesos’ que hace temblar a la otra persona, especialmente a una mujer que lleva anillos; o el apretón de pulpo que le atrae a uno inexorablemente hacia el estrechador, quien no parece dispuesto a soltarnos la mano.

Mas, la forma más emotiva de saludo es el beso –inventado según los entendidos por Judas–. En algunos países el beso se ha convertido en una actividad tan popular, que algunos médicos se están preocupando por la incidencia en la transmisión de microbios. Pero el saludo ligero, juvenil e impersonal que se ha impuesto es el ‘Hola’. Ni siquiera hay aproximación física; basta con un brazo en alto, y a veces ni eso.

El ‘buen vivir’ como saludo

Sería interesante presenciar un debate en alguna universidad de cuarto nivel –podría ser en la universidad de las artes y buenos modales- sobre la importancia, significado e incidencia del ‘buen vivir’ como saludo en la sociedad ecuatoriana. Se presentarían –no cabe duda- analistas de diferente cuño, para defender el paradigma de la revolución ciudadana que, como sabemos, está instalado en el Plan de Gobierno del ‘Sumak Kausay’.

Pero como hay analistas revolucionarios ciudadanos y también del otro lado, el foro elevaría la discusión a niveles académicos e ideológicos impredecibles. Saltarían al ruedo los PhD de los dos bandos, y la ciudadanía aprendería métodos y sistemas de saludo del buen vivir... y del bien morir en esta época de vacas flacas, movimientos telúricos, asuetos dilatados, enmiendas y finados a la vista.

Entretanto, los teóricos del 'Sumak Kausay’ ya afinan sus argumentos para fundamentar la epistemología y los indicadores –no futuros, sino retro- del nuevo invento que nos convierte a todos en revolucionarios, gracias a la ‘felicidad interna bruta’. ¡Qué maravilla!