Al cumplirse 20 años del conflicto del Cenepa, con sano orgullo los verdaderos combatientes podemos decir que dejamos flameando a los cuatro vientos nuestro sagrado tricolor nacional en Tiwintza sin ser mancillado por el Ejército del Sur, pero lo que ganamos en el campo del honor lo perdimos de la manera más despiadada en los hilos de la diplomacia. Y lo que es peor, dicho triunfo histórico para la Patria, siendo el conflicto a nivel táctico, dichos logros se llevaron gente que no estuvo y no conocía lo que sucedía en el campo de combate, el 21 de febrero de 1995, cuando el Perú con todo su poderío bélico trató de tomarse Tiwintza por la fuerza.