Un caso insólito

No puedo creer en tanta maldad, en tanto ensañamiento contra los chicos del Mejía, y todo por participar en una manifestación, aún recuerdo cuando el actual Presidente participaba con sus amigos de entonces como el economista Acosta, en las marchas contra el entonces presidente Gutiérrez, bajo esos mensajes apasionados, violentos y virulentos del señor Paco Velasco de la radio La Luna que, por esas cosas del destino, luego pasó a ser Ministro de Cultura. ¿Acaso los gobernantes y funcionarios de hoy nunca participaron en manifestaciones contra los regímenes, nunca lanzaron una piedra, nunca un grito destemplado contra la autoridad de turno? ¿Tanto ciega el poder? Nada de tratar de entender a estos jóvenes como no quisieron entender a los 11 de Luluncoto. Y pensar que gente de AVC que tanto pregonó en su momento la lucha armada para la tomar del poder, hoy no dice nada porque son parte de ese poder dominante. Lean nuevamente o por primera vez a Juan Montalvo y recuerden que “pobre el pueblo donde su juventud no sea rebelde”. Ojalá y se haga justicia con los Mejías, pero lo dudo.

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