George H. Smith, filósofo y padre del nuevo ateísmo, en su obra pionera escrita hace 3 décadas ‘Ateismo: El Caso en Contra de Dios’, propone que el escepticismo es una de las armas preferidas de ataque y defensa del cristianismo. La proposición se centra en el principio de demostrar que “la razón puede ser deficiente en algún respecto”. Partiendo desde este principio y respondiendo amablemente al Sr. Julio Tarré y su carta “Increíble” del 25 de agosto en EL COMERCIO me permito reiterar que la fuente principal de violencia en varias regiones del Medio Oriente se debe a la religión y la fe como sistema de creencias y comportamiento.
Coincidentemente a la carta del Sr. Tarré, el Editorial de EL COMERCIO del mismo día discute los crímenes de la Yihad, un sistema de creencias basadas en la fe del islamismo. El problema no es de una religión específica, sí de la religión y fe como proceso mental que puede desencadenar horrores.