Sobre el artículo “Represión Arroísta” de Enrique Ayala M.

Refiriéndose a la responsabilidad del doctor Arroyo del Río en el conflicto con el Perú, expresa el autor: “… no quiere decir que no hayan causas históricas muy anteriores y otras responsabilidades colectivas en los hechos, cuya dimensión y consecuencias no pueden adjudicarse a una sola persona”. Estas palabras han compensado con creces el disgusto que me causa leer al Dr. Ayala Mora. La derrota en la Guerra del 41 y el sometimiento que debimos soportar en Itamaraty, no pueden adjudicarse a una persona, ni a un Gobierno.

Escribe: “… no podré estar de acuerdo con el señor Arroyo Alcívar, porque no creo que el poder, o algunos que lo han ejercido y lo ejercen, tengan derecho de matar con cualquier motivo o pretexto”. O no entendió mis expresiones o deliberadamente las tuerce. Jamás he sostenido tamaña sandez.

Señala el autor: “los tres voluminosos libros” de Arroyo del Río no lograron contradecir las acusaciones de que es objeto. Pienso todo lo contrario. Inútil resultó el exhorto formulado al Dr. Ayala Mora, que juzgue al Arroyismo “retirando ese velo de odio, de rencor, de pasión o simplemente de presión social que parece agitar su espíritu”.

No soy descendiente del Dr. Carlos Alberto Arroyo del Río, soy su pariente, calidad que me honra. 

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