‘LOS HIJOS DE LOS FIDEICOMISOS’

O “nuevos ricos sin orientación”, es un tema interesante y de gran connotación recogido por el Diario EL COMERCIO y se refiere al dilema insuperable de los grandes magnates dueños de fortunas incalculables al dejar a sus hijos malcriados con más dinero que sentido común que sin educación integral tiene riesgos altos de irse por el camino de las drogas o el suicidio.

Lo que era un problema familiar pasó a ser discusión pública sobre la riqueza, el hombre se demoró demasiado tiempo para darse cuenta que ganar tanto dinero les significó un “karma” en su vida y que feliz no es el que más tiene, feliz es el que menos necesita para vivir con libertad y dignidad. Estos billonarios tomaron el camino pragmático de vida, la fortuna será administrada por “fundaciones” probadas en su solvencia, destinaran fondos como incentivos y una parte mínima entregarían a un “albacea” para que a los “hijos de papito” les faciliten la subsistencia y todos sus requerimientos normales y si este demuestra seriedad y dedicación, le facilitarán un capital para que emprenda su propio negocio.

Este comentario es real, sensible y objetivo, la demasía nos “entontece” es una actitud de vida. 

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