Fernando Madera Jr. acelerará a 264 km por hora

El piloto ecuatoriano pertenece al equipo TCR Motors, con el que mantendrá compromiso para el próximo año. Foto: Foto: Cortesía equipo TCR Motorsport

El piloto ecuatoriano pertenece al equipo TCR Motors, con el que mantendrá compromiso para el próximo año. Foto: Foto: Cortesía equipo TCR Motorsport

El piloto ecuatoriano pertenece al equipo TCR Motors, con el que mantendrá compromiso para el próximo año. Foto: Foto: Cortesía equipo TCR Motorsport

‘Vamos a correr con la garra de los Madera”, ese fue el consejo que le envió el experimentado piloto Fernando Madera desde Ibarra a su hijo, Fernando Madera Jr. quien el domingo correrá la final del F2 Italian Trophy, en Monza, Italia.

“Lastimosamente el primer lugar se nos escapó por cosas de novatos, pero el domingo tenemos opción de pelear por el segundo lugar. Es una carrera complicada porque con el italiano Alex Perulo estamos casi en el mismo nivel”, dijo Fernando Jr. desde Monza, donde reside desde hace seis meses que se unió al equipo TCR Motorsport.

Esta mañana, 24 de octubre, a las 11:00 (hora de Italia) y luego a las 14:00 participará de las prácticas oficiales de la quinta válida del torneo.

Mañana se realizará la prueba clasificatoria, para establecer el orden de largada del domingo, cuando correrá dos mangas. La primera a las 09:00 y la segunda a las 15:50, en cada una acelerará por 25 minutos más una vuelta. “El mes pasado pudimos hacer un entrenamiento en la pista. Llegamos a marcar 264 kilómetros por hora”, dice el piloto de 17 años, que ayer se aprestaba a ir a pits, junto con su equipo técnico, para dejar todo listo.

“La pista de Monza es muy veloz, exige mucha técnica a la salida de la recta. Si un piloto va tres kilómetros lento, al final de la recta dará una ventaja de seis kilómetros. Hay que ser muy prolijo al momento de conducir porque la pista tiene muchas rectas.

En cambio, en las chicanas hay que entrar lento para salir rápido”, así describe al escenario en el que correrá el domingo.
Monza fue construido en 1922 para albergar los Grandes Premios de Fórmula 1 y otras categorías, pues el autódromo posee tres pistas: el trazado de 5 793 metros usado para los Grandes Premios, la pista Júnior que se extiende a lo largo de 2 405 metros, y un circuito de velocidad de 4 500 m.

Luego de ese entrenamiento en Monza trabajó por dos semanas en Regia Emilia, en la parte física. “Hice natación, gimnasio y trabajo de reflejos para estar en el nivel que exige esta final, aquí se define todo”.

Reconoció que siente nervios y presión, “pero sobre todo hay las ganas de hacer una buena carrera y cerrar un año que ha sido importante para mí. En seis carreras tuve cinco podios”, recuerda.

Los pronósticos para el domingo, según dijo, son que no habrá lluvia. “Estamos preparados para correr solo bajo lluvia. En los entrenamientos, con piso mojado marqué 2 minutos y 21 segundos para cada vuelta, en seco, fue 1 minuto y 56 segundos”.

Por eso su padre le dijo, la última vez que hablaron que “estuviera sereno, muy concentrado y que corriera con la garra de los Madera, con entrega y si guardar nada”.

Retornará a casa en noviembre, pero ya adelantó conversaciones para regresar a Europa.

“No he firmado ningún contrato, pero ya están adelantados los diálogos con el equipo para el próximo año. La F2 Italian Trophy fue muy competitiva, pero el próximo año incursionaremos en la Fórmula 4.

El auto es muy similar al que corrí en este año, hay diferencias en el motor y el chasís, aunque la fábrica es la misma. Es un auto mucho más liviano, por eso es más competitivo”, concluyó.

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