Los distintos concesionarios tienen sus líneas de exhibición de usados en sus instalaciones. Foto: Vicente Costales/Carburando
El negocio de los autos usados siempre estuvo vigente en el país. Pero hace dos años, aproximadamente, tomó mayor fuerza gracias a la restricción en la importación y venta de vehículos nuevos y al incremento de los aranceles.
El número de patios de compra y venta de autos aumentó notablemente a pesar de que los usados también se revalorizaron gracias a estas reformas en las leyes. No obstante, estos siguieron siendo asequibles para los compradores.
Pero no solo los patios de autos ingresaron a este negocio alterno a la venta de nuevos, pues los mismos concesionarios se sumaron a esta tendencia. Estas empresas vieron la oportunidad de complementar sus negocios y equilibrar sus ganancias comercializando usados.
Es por eso que ahora sus clientes pueden entregar un vehículo usado como parte de pago para un nuevo mientras que ellos lo vuelven a vender a un mejor precio. Todo esto después de haberlo sometido a rigurosos chequeos técnicos para garantizar su funcionamiento.
En estos casos es importante que el estado del vehículo sea óptimo, pues la venta será rápida y el retorno del dinero también. Así se mantiene la liquidez de la empresa durante el año.
Si no se lo vende de inmediato pasan a formar parte de la exhibición de usados que se pueden vender sin ningún tipo de limitación a lo largo de todo el año y representa un valor importante en el negocio.
Mientras que los concesionarios que no tienen una línea de venta de usados mantienen lazos de negocios con patios de autos que sí se dedican a esta actividad. De esta forma aceptan vehículos de segunda mano, que luego lo venden a un socio estratégico, para entregar uno flamante a sus clientes, quienes solo deben entregar la diferencia del valor en efectivo.
Sin lugar a dudas, este negocio se mantendrá en crecimiento mientras las leyes en cuanto a su comercialización sigan iguales. Esta es una buena opción para todos aquellos que se dedican a esta actividad y que es su motor productivo y el de sus familias.
También representa una oportunidad para el sector de las autopartes, ya que es habitual que en un usado se necesiten piezas que se han desgastado con el paso del tiempo. Así se dinamiza la economía de la industria automovilística y del país en general.