El ‘Sí se pudo’ retumbó en las avenidas del país

La clasificación de la Selección nacional al Mundial de Brasil prendió la fiesta en las avenidas y calles del país. Un logro conseguido luego de un sufrido partido ante Chile.

En la capital, hasta el minuto 65 del encuentro, los hinchas que se concentraron en la Plaza Foch tuvieron una reacción similar: lucían desesperados, suspiraban y se agarraban la cabeza durante las llegadas de peligro del equipo chileno.

En los bares y restaurantes apenas había tiempo para alentar a la Selección ecuatoriana.

[[OBJECT]]

Algunos de los seguidores de la Tri estaban más pendientes de lo que sucedía en el estadio Centenario de Montevideo. Los aficionados ya comentaban los riesgos de jugar el repechaje contra Jordania, sobre todo, tras los goles de los chilenos Alexis Sánchez, en el minuto 34, y de Gary Medel, en el 38.

Al finalizar la primera etapa, los fanáticos tenían rostros de desconsuelo y solo unos pocos gritaban el tradicional “Sí se puede”.

La etapa complementaria comenzó de igual manera para los hinchas: unos se comían las uñas, otros conversaban y otros miraban las pantallas plasmas instaladas en los centros de diversión.

Tuvieron que transcurrir 20 minutos para que las sensaciones cambiaran. Luis Antonio Valencia tomó el balón en el centro del campo y tras una veloz jugada dio un pase preciso a Felipe Caicedo, quien con un remate venció la portería de Claudio Bravo.

En ese instante, los aficionados reventaron en un grito de gol y la esperanza de clasificarse directamente al Mundial regresó. Los seguidores de las Tri se levantaron de las mesas y gritaron con furia el tanto. Desde ahí, los cánticos de “Sí se puede, sí se puede” no pararon. El equipo ecuatoriano reaccionó y tuvo algunas llegadas de peligro.

El júbilo se multiplicó tras el pitazo final del árbitro Leandro Vuaden. No solo se escuchó el “Sí se puede”, los hinchas corearon la frase: “Vamos, ecuatorianos, que esta noche, nos vamos al Mundial”. Otros, incluso, se atrevieron a pronunciar frases en portugués.

En Guayaquil también se encendieron los festejos. Los aficionados llegaron a la avenida 9 de Octubre para festejar el paso de Ecuador al Mundial de Brasil 2014. La principal arteria vial del centro del Puerto Principal se llenó de entusiasmados transeúntes y conductores que celebraban.

La mayoría se aglutinó en la tradicional esquina de la avenida Boyacá (centro). Frente a un enorme televisor LCD, encendido en un local de venta de electrodomésticos, los aficionados disfrutaban cada jugada.

Otros prefirieron concentrarse con sus amigos y compañeros de trabajo en los bares de la Zona Rosa, a pocas cuadras. Estos centros prepararon ofertas especiales para atraer a los clientes. Meseras con ceñidos vestidos amarillos animaban a los clientes.

Aunque los ánimos se apagaron tras el segundo gol del seleccionado chileno, la algarabía se volvió a encender en las calles cuando ya quedaban pocos minutos para el final del encuentro.

A la gente poco le importaba que fuera martes. “Es nuestro tercer Mundial y hay que celebrarlo como Dios manda”, decían los hinchas mientras festejaban.

Suplementos digitales