Un emocionado Jose María Manzanares se ha acercado a saludar a conocidos de los medios de comunicación en la capilla ardiente de su padre instalada en la plaza de toros de Alicante dónde cientos de alicantinos ya han pasado a dar el último adiós al maestro alicantino.EFE
El funeral del maestro del toreo José Mari Manzanares convocó al mundo del toro. La despedida se realizó en una capilla ardiente ubicada en la Plaza de Toros de Alicante, su tierra natal.
El maestro falleció este martes en Cáceres, donde tenía una finca ganadera.
José Mari Manzanares hijo llegó procedente de México, para sumarse al dolor familiar junto a sus hermanos. Manzanares hijo está anunciado el domingo en la Plaza Monumental México para actuar con Guillermo Capetillo y Diego Silveti. Son tres toreros de dinastía.
Al conocer la noticia el ministro de Educación y Cultura de España, José Ignacio Wert, expresó a nombre del Gobierno las condolencias por el fallecimiento del maestro del toreo.
“Manzanares engrandeció el arte taurino y honró su profesión”, dijo el ministro Wert.
El maestro Manzanares tuvo una dilatada trayectoria que compartió con hasta tres generaciones de toreros.
Su padrino de alternativa fue Luis Miguel Dominguín. Su espejo, Antonio Ordóñez.
El testigo de alternativa, Santiago Martín, ‘El Viti’. El torero con el que más tardes compartió fue Pedro Gutiérrez Moya, ‘El Niño de la Capea’.
El padrino de confirmación fue Palomo Linares, justamente quien le regaló un vestido blanco con el que José Mari Manzanares debutó.
Con Paco Camino, Curro Romero y Rafael de Paula, Francisco Rivera, ‘Paquirri’, o Ángel Teruel, Curro Vásquez, alternó muchas tardes, lo mismo que con Juan Antonio Ruiz, ‘Espartaco’.
No hay nada casual en el hilo conductor del toreo que fusiona a los grandes.
La siguiente generación a aquella de esos maestros nombrados tiene en José Luis Galloso, Julio Robles, Roberto Domínguez y Ortega Cano a nombres de figuras señeras. Y luego vendrá otros: César Rincón, José Miguel Arroyo, ‘Joselito’, Enrique Ponce hasta los días de Morante de la Puebla y Julián López, ‘El Juli’.
Pero Manzanares cultivó amistades y compartió muchos carteles con toreros ecuatorianos. Desde sus primeros pasos, junto a José Luis Galloso, hizo amistad con Fabián Mena. Luego, con Édgar Peñaherrera, alternó y triunfó.
José Mari Manzanares fue padrino de alternativa de dos matadores ecuatorianos: Rodrigo Marín, en el año 1978, y Carlos Yánez en 1995.
Manzanares guardó amistad con José Luis Cobo, su padre y su tío, los ganaderos Marcelo y Carlos Manuel Cobo. Con José Luis Cobo y Joselito se fue a hombros el día 4 de diciembre de 1996 de la Plaza de Toros Quito.
Hace 10 años, en compañía de su hijo José Mari, del mismo Cobo y de Leandro Marcos, toreó el primer festival Virgen Esperanza de Triana, que este año arriba a su décima edición y se realiza en la Plaza Belmonte, en el centro de Quito.
El ambiente sembrado en Ecuador fue de alto nivel. Manzanares fue uno de los toreros que más admiró el Ecuador. Junto con El Cordobés, Paco Camino, Palomo Linares, El Viti, Niño de la Capea, Vitor Mendes, Rincón, Ponce, Joselito hasta El Juli, está en el cuadro de honor de los preferidos en 40 años de ferias en la capital ecuatoriana.
En la Plaza Monumental Quito, Manzanares toreó 23 corridas de toros. Cortó 21 orejas y salió a hombros por la puerta grande en seis ocasiones.
Manzanares debutó en Quito, precedido ya de fama, con El Viti y Galloso el 30 de noviembre de 1972 con toros de Fermín Bohórquez y Arturo Gangotena. El año 1975 cortó la primera oreja en nuestra plaza acompañado de José Fuentes y Manolo Arruza y el rejoneador Ángel Peralta.
El primer triunfo rotundo en Quito lo alcanzó el 28 de noviembre de 1976. Alternó con Paco Camino y Curro Vásquez y cortó tres orejas.
El 30 de noviembre de 1978 logró su segunda puerta grande con dos orejas ,cuando Palomo Linares cedió los trastos de matador al ecuatoriano Pepe Gallegos, ‘El Pireo’.
Al día siguiente consiguió otra puerta grande con dos orejas, actuando junto a Ángel Teruel y Manuel Ruiz, ‘Manili’.
El primer día de diciembre de 1979, con Palomo y ‘Paquirri’, el maestro Manzanares logró cuatro orejas, otro gran triunfo.
En 1982, actuando otra vez con Palomo Linares cortó tres orejas más. En 1983 cortó tres orejas alternando con Tomás Campuzano y Édgar Peñaherrera. La última salida en Quito fue la citada, con Joselito y José Luis Cobo.
La última salida a hombros la completó en la Plaza Belmonte, para sumar siete en la capital.