Joselito Cobo Presidente del Deportivo Quito. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO
La antesala de la oficina de Joselito Cobo, el presidente del Deportivo Quito y dueño de la Panadería La Unión, está repleta. Un trabajador reparte números con turnos entre las personas que esperan para ser atendidos. La mayoría son proveedores de la panificadora del empresario nacido en Chunchi.
Cobo divide su tiempo entre su negocio y la Presidencia del Quito. Hace dos semanas fue elegido en una asamblea de salvataje del equipo. Desde entonces, cada día debe enfrentar nuevas tormentas con los acreedores del club.
Santiago Ribadeneira, expresidente del D. Quito, dice que el déficit del club alcanza los USD 19,5 millones. ¿Han podido analizar la veracidad de la cifra?
Aún no tenemos los documentos para respaldarnos sobre el monto de la deuda. Está previsto que la próxima semana recibamos toda la documentación de la anterior directiva, ante un notario público. Luego, tenemos previsto contratar una empresa auditora para tener las cuentas claras.
Mientras eso sucede, ya han tenido que pagar a la plantilla y a los acreedores. Ud. mismo puso un cheque por USD 55 000 para lograr que el equipo jugase ante Emelec hace una semana.
Esta directiva hace gestiones para conseguir el dinero para poder jugar. Hemos pagado una cantidad representativa, la semana pasada tanto al equipo como también al gremio de futbolistas para poder jugar (USD 75 000). Pero, el problema más complejo es que nuestra taquilla sigue incautada. Necesitamos ese dinero y no podemos contar con ello.
La taquilla está incautada por deudas que alcanzan los USD 600 000. El pasado domingo esperaban que no se les retuvieran la recaudación contra Emelec, pero al final sí sucedió. ¿Cuánto les complica esta situación?
Al no tener ese dinero nos quedamos sin la única fuente disponible de ingreso del equipo, pues ya adelantamos los USD 144 000 que nos quedaba por los derechos de televisión. El pasado domingo se incautó los USD 50 000 de la taquilla del partido con Emelec. Es injusto que esto suceda, porque son deudas que se hicieron en períodos anteriores, pero finalmente el equipo debe responder por ellas.
La dirigencia se acercó a los acreedores. ¿Qué respuestas obtuvieron?
Se estaba negociando la situación con los acreedores (NDLR: una empresa de seguros, una de venta de alimentos y dos personas naturales solicitaron la incautación de los ingresos provenientes por la venta de boletos). Alguna de la gente que reclama esas deudas quieren a Deportivo Quito y estamos apelando a su ayuda para poder solucionar el problema. Seguimos en el diálogo para lograr más plazos para poder pagar esas deudas.
Una de las opciones es adelantar el 50% de los derechos de televisión del próximo año. ¿Piensan pedir ese dinero a la Ecuafútbol?
No, ese es un dinero que debe quedar para el próximo año. Hasta tanto, nos vamos a mantener haciendo gestiones buscando los fondos para pagar a la plantilla y establecer un plan de pagos para los deudores.
¿Van a continuar con el proyecto inmobiliario en el complejo de Carcelén?
El proyecto de Carcelén es la salvación de Deportivo Quito. Es un proyecto necesario para la subsistencia del equipo.
¿Se han reunido con las autoridades del Municipio?
Hemos mantenido el contacto, ellos han mostrado su intención de apoyarnos para poder usar el complejo.
Pero el proyecto no se realizará en corto tiempo…
Hablamos de dos años y medio a tres años. Es largo, pero lo importante es que tenemos donde hacer gestión. Ahora lo principal para nosotros es sanear las deudas del equipo e intentar salvar la categoría, lo cual es el objetivo principal.
HOJA DE VIDA
JOSELITO COBO
Biografía. Nació en Chunchi, Chimborazo. Desde 1988 se dedica a la elaboración de pan y pastelería.
Su experiencia. Hace dos semanas fue designado como presidente de Deportivo Quito, tras la renuncia de Santiago Ribadeneira.
Su punto de vista. Cobo sostiene que la prioridad del equipo es mantener la categoría.