Los campeones de la categoría Sub 18 de Independiente posan con el trofeo del certamen. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
Independiente del Valle y Deportivo Azogues se repartieron los títulos juveniles del fútbol ecuatoriano, en esta temporada.
Los ‘rayados’ impusieron su clase en las categorías Sub 16 y Sub 18, mientras que los azogueños alcanzaron los trofeos nacionales Sub 12 y Sub 14.
Con sus triunfos, los ‘rayados’ confirmaron que son la nueva cantera poderosa del fútbol ecuatoriano. Azogues, en cambio, sorprendió a clubes poderosos como el propio plantel de Sangolquí, Liga de Quito y El Nacional.
Los títulos de los ‘rayados’ fueron los más destacados porque demostraron la hegemonía del club, en estos últimos años. En la Sub 16, el plantel dirigido por Galo Sandoval ganó las dos etapas del campeonato. Por ello, se coronó campeón de forma directa sin necesidad de disputar una final.
Además, con el trofeo, Independiente alcanzó el hexacampeonato en esta categoría. “Fue una responsabilidad muy fuerte, pero gracias a Dios se cumplió el objetivo”, se sinceró Sandoval, quien también alcanzó este título en el 2013.
La campaña de la Sub 18 también fue destacada. El plantel del Valle consiguió por quinto año consecutivo el título en el campeonato, a falta de un mes para la finalización del torneo.
Juan Carlos León, técnico del plantel negriazul, asegura la campaña del plantel fue inédita en las categorías formativas.
Esto porque, cuando ganaron el título, solo registraron una derrota ante Liga de Quito, que impidió que el equipo se consagrara de forma invicta.
“En los seis años que llevo no habíamos tenido una campaña así. Esto es gracias al apoyo de los dirigentes y de los chicos’, se regocijó el entrenador.
Con 112 puntos en la tabla de posiciones, el conjunto de Sangolquí resultó inalcanzable para los perseguidores.
La base del equipo, además, ‘nutrió’ al plantel de Primera. Por ejemplo, el juvenil Bryan Cabezas fue una figura del equipo. Él se estrenó con la camiseta del primer plantel ante Barcelona y también actuó ante Universidad Católica.
La clave del plantel fue que contó con una base de jugadores que también pasaron por otras categorías. Además, la Sub 18 se entrenó cada semana con el equipo de Primera.
Así el entrenador uruguayo Pablo Repetto se fijó en algunos jugadores para promoverlos al plantel principal.
El fútbol se complementó con el estudio porque todos los integrantes del pentacampeón se dedican a los estudios. Esto es un requisito obligatorio.
Cabezas contó que para el grupo fue una motivación adicional que Repetto los llevara a la Primera. “Es nuestro sueño desde que llegamos acá. Todos nos llevamos bien”.
Los jugadores siguen motivados porque en enero viajarán a Brasil para jugar un torneo internacional. Por ello, solo tendrán dos días de vacaciones en Navidad y, dos, en fin de año.
La Sub 18 jugará en Brasil ante Porto Alegre, Gremio, la ‘U’ de Chile, entre otros.