El Mercedes-Benz G 500 4×4² es un prototipo basado en el todoterreno Clase G de carrocería larga del fabricante alemán, pero con una serie de modificaciones técnicas, estéticas y de equipamiento orientadas a mejorar su capacidad ‘off road’.
Cuenta con ejes pórticos, configuración en la que los diferenciales están ubicados en una posición más alta que el centro de las ruedas, lo cual incrementa la altura libre al piso y reduce la presión sobre la corona y los semiejes.
Debido a esa característica, sumada a una carrocería de mayores dimensiones (4,66 metros de longitud, 2,10 de ancho y 2,25 de alto), este ‘concept’ declara una capacidad de vadeo de agua de un metro.
El vehículo también cuenta con un sistema de doble resorte y amortiguador en cada rueda, en el que uno de ellos trabaja de manera convencional y el otro actúa como refuerzo ante una gran exigencia.
El motor que lo impulsa es un V8 biturbo de gasolina que desarrolla 422 HP.
Fuente: km77.com