Los jugadores del Real Madrid durante un entrenamiento, el 18 de diciembre de 2014. Foto: EFE
El defensa central Sergio Ramos, que el martes sufrió una sobrecarga muscular en el muslo de su pierna izquierda, no participó este jueves 18 de diciembre en el entrenamiento del Real Madrid en Marrakech, a solo dos días de la final del Mundial de Clubes ante el San Lorenzo.
Esta ausencia de la práctica dispara la incertidumbre sobre si Ramos, autor del primer tanto de la goleada 4-0 sobre el Cruz Azul mexicano en la semifinal, podrá jugar en el último partido, aunque la prensa española insiste en que es una medida de precaución y que no debería tener problemas.
El propio Carlo Ancelotti, tras el partido del martes, dijo que el jugador necesitaría dos días para recuperarse, pero que debería estar en la final.
El miércoles, el Real Madrid sólo había tenido un entrenamiento con los arqueros y con los jugadores de campo que habían sido suplentes frente a los mexicanos.
Ramos se quedó con el resto de titulares en el hotel, donde hizo trabajos de recuperación e incluso publicó una fotografía en una piscina hidromasaje acompañado del portugués Pepe y del alemán Toni Kroos.
La ausencia de Ramos, que continuó con su programa específico de recuperación, fue lo más destacado del entrenamiento de grupo del equipo, al menos en los veinte primeros minutos, el tiempo que el club blanco autorizó la presencia de informadores y fotógrafos.
James, sin problemas
El que sí pudo entrenar con normalidad fue el colombiano James Rodríguez, que el miércoles ya se había reincorporado a los entrenamientos colectivos, tras superar la lesión de gemelo que sufrió el pasado 6 de diciembre durante la victoria liguera ante el Celta de Vigo (3-0) .
La disponibilidad de James abre ahora la duda de si Carlo Ancelotti confiará en él desde el principio ante San Lorenzo o sin embargo repite en su once de partida con Asier Illarramendi.
La sesión de práctica comenzó con una breve charla técnica del técnico, antes de los primeros ejercicios físicos, estiramientos y disparos con balón en carrera.
Todo ello en un día con una temperatura agradable, de unos 16 grados centígrados y en un día soleado, el menos frío de los tres que lleva el Real Madrid en Marrakech, donde el miércoles conoció a su rival de la final, el San Lorenzo de Almagro argentino, que derrotó en la segunda semifinal (2-1) en el alargue al Auckland City, una formación semiprofesional que ha sido la revelación del torneo.