Julián López, ‘El Juli’ y Miguel Ángel Perera. Fotos: EFE
La salida a hombros de Julián López, ‘El Juli’, y de Miguel Ángel Perera fue el colofón de una tarde de toros para la historia.
Con lleno en los tendidos y en una tarde sumamente ventosa y muy fría se lidiaron toros de los hierros de Garcigrande y Domingo Hernández, de variada presencia y buen juego.
El más antiguo de la terna era Juan Serrano, ‘Finito de Córdoba’, que saludó ovaciones tras su buen desempeño. Serrano estará en Ecuador para actuar el 12 de abril, en Riobamba.
Jorge Casals resume así en Aplausos la tarde que, en la radio, comentaban como inenarrable: “Gran tarde de toros la vivida el día de San José en Valencia, en la que un rotundo y contundente El Juli, que cortó cuatro orejas, y un pletórico Perera, que paseó dos, abrieron la puerta grande en una tarde en la que molestó el huracanado viento. Hasta Finito de Córdoba se inspiró en el toro que abrió plaza, donde dejó momentos de una gran categoría.
Dos orejas cortó El Juli del segundo toro de la tarde. Importante El Juli con el toro y decisiva su autoridad para imponerse a un astado que embestía al principio con la cara suelta; le lanzó un derrote traicionero que a punto estuvo de hacer presa. Toreó siempre por abajo, llevando la embestida hasta el final con profundidad y ligando con un toro que repetía con celo. Los circulares finales acabaron de agradar al público, que tras una gran estocada, le pidió con fuerza las dos orejas.
El Juli ofreció una gran dimensión frente al quinto en una faena de enorme entrega y raza, en la que dejó clara su condición de figura. De nuevo se impuso al huracanado viento, que sopló con fuerza, aunque sin importarle al torero. Tumbó al toro de una gran estocada y de nuevo fue premiado con otras dos orejas.
Lo mejor de Perera llegó en el sexto, salió espoleado por El Juli. Había cortado una oreja en su primero. Cuajó una gran faena, que le valió otra oreja y salir a hombros junto a El Juli.
Importante el toro de Garcigrande, que empujó con celo, repitiendo con mucha clase a la muleta poderosa de un Perera pletórico. El extremeño firmó un inicio de faena con las dos rodillas clavadas en el suelo, que levantó al público de sus asientos”.