El presidente Correa dice que el excanciller alemán, Helmut Köhl, se quedó dieciséis años en el poder, y que también lo hizo por largo tiempo (14 años) el ex presidente del Gobierno español, Felipe González, y añadió que en esos países no se cuestiona la reelección.
Es cierto, pero a diferencia de lo que ocurre en países como el nuestro, allá se respetan las reglas de juego de la democracia liberal: si quien está en el ejercicio del poder, como ocurrió con Köhl y González, se candidatiza, no se aprovecha de su posición para tener ventaja sobre el resto de candidatos; lo hace en las mismas condiciones de igualdad, es decir, sin utilizar a su favor los recursos del Estado. Además, en esos países los organismos electorales son imparciales y transparentes; los candidatos no se ocupan de estos porque saben que se sujetan estrictamente a las normas.
En cambio, en países como el nuestro, donde existe la reelección, el Presidente-candidato aprovecha de su condición de Jefe de Estado para no respetar la norma y utiliza en su favor los recursos estatales, dejando al resto de candidatos en desventaja.