La gastronomía, ese arte de combinar productos, historias y tradiciones, adereza cada vez con mayor ahínco las relaciones entre Europa y América, dos continentes que se descubren mutuamente a través de sus sabores y que rescatan tradiciones con interpretaciones modernas de platos típicos.
La novena edición del encuentro gastronómico ecuatoriano Latitud Cero, que inicia el lunes 13 de enero del 2020 en Quito, buscará fortalecer el protagonismo de la mujer en la alta cocina y revelar su verdadera importancia dentro de esta industria hasta ahora dominada por hombres.
Los manjares de la sierra andina, la costa tropical y la selva amazónica se mezclan y cobran vida en el encuentro gastronómico Latitud Cero, una cita de alto nivel que busca fortalecer el potencial culinario de Ecuador.
La mashua, la oca (tubérculos andinos) y el macambo (un grano amazónico) se enraízan en la cocina ecuatoriana y se destacarán en las mesas gourmet de la feria Latitud Cero, que presenta de plato fuerte a estos manjares que provienen de la rica biodiversidad de Ecuador.
Un mundo por descubrir. Esta es la mejor definición para referirse al Chocó Andino en latitud 0°, una zona ubicada a 45 minutos de Quito que es fuente de agua potable, producción agroecológica. Además, entre sus potencialidades está la generación eléctrica limpia.
Más de 20 000 personas por día acudieron al ‘Festival Latitud Cero: identidad gastronómica’, que finalizó el fin de semana en Cuenca. Un clima benévolo benefició su desarrollo durante los cuatro días de realización.
El congreso ecuatoriano de gastronomía Latitud Cero celebra este año su quinta edición. El evento se traslada a Cuenca desde el 1 al 5 de noviembre de 2016 en medio de las fiestas de independencia.
El restaurante ubicado en Salango, a cinco minutos de la cabecera cantonal de Puerto López, Manabí, lleva 27 años en funcionamiento. Este año en el festival Latitud Cero se le reconoció como el Mejor Restaurante Regional.
Para conocer la propuesta de estos chefs hay que viajar a Guayaquil, aunque con suerte se puede probar Nido, el proyecto itinerante de Miguel Ponce, que en ocasiones suele visitar la capital. Pero tanto Ponce como Juan José Morán han logrado posicionar sus cocinas por su innovación y su enfoque nativo.
Si bien el festival Latitud Cero fue un espacio para que los chefs mostrasen las últimas tendencias de cocina, este también fue un canal de conexión para todos los actores de la industria gastronómica.
El aprendizaje de Luis Arrufat es constante, se nota en su hiperactiva personalidad y su atención al detalle. El chef español es profesor en el Basque Culinary Center y fue el jefe de pastelería en El Bulli. “Esa época me marcó mucho“, dijo Arrufat al comenzar su ponencia en el congreso Latitud Cero.
El tercer día del festival gastronómico Latitud Cero terminó con una descarga de emociones. El chef Mauricio Acuña, director de la cita pidió a los cocineros y estudiantes de gastronomía reconocer la “enorme importancia” y el protagonismo que los productores y agricultores del país tienen en la cocina ecuatoriana.
El chef de origen belga-coreano habló de la creación, innovación y la fusión en la gastronomía.
El chef francés explicó los platillos que preparó en su ponencia en el festival Latitud Cero.
Latitud Cero contó con tres aristas principales: el congreso internacional, la Semana de la Gastronomía y la feria Ecuador Cultura Gourmet.
Centros de estudio apuestan por la investigación para el desarrollo de la gastronomía ecuatoriana. En el festival Latitud Cero, cuatro instituciones se unieron a la iniciativa de Cocina y Ciencia para promover publicaciones científicas. Estas ponencias culminan el sábado 17 de octubre de 2015.
A los chefs internacionales les pidieron levantarse temprano para poder aprovechar la vida en los mercados de Quito. El recorrido inició por el mercado agro ecológico que tiene sede en La Floresta (Galavis y Andalucía).
El chef belga-coreano, Sang Degiembre, dedicó su primer día de ponencia en el festival Latitud Cero a dar a conocer su cocina y su persona, y dejar para el segundo día la práctica culinaria. “Todos somos iguales tenemos un potencial enorme, dedicándonos a la cocina se potencializa mucho más“ fueron sus primeras palabras.
Su pasado como diseñador gráfico se puede ver en el estilo que imprime en su restaurante, el chef Bertrand Grébaut presentó un poco de su vida y elaboró dos platos con productos ecuatorianos en su ponencia en Latitud Cero.