La relación olor-sexo está estrechamente ligada. Foto: El Comercio
Las mujeres desearían pensar dos veces antes de usar un Chanel N° 5…
Un nuevo estudio sugiere que el aroma natural de la mujer pudiera ser todo lo que ella necesita para conquistar a su hombre.
Una investigación reciente demuestra que los niveles de testosterona del hombre, los mismos que están conectados con el interés sexual, son significativamente más altos cuando ellos perciben el aroma que despide la blusa de una mujer que está ovulando.
En las investigaciones, los hombres han reportado sentirse más atraídos a las mujeres que están ovulando. Este nuevo estudio se basa en esta investigación, al medir la respuesta masculina frente a esta pista química.
Según el doctor Joseph Mercola, osteópata y miembro del Colegio Americano de Nutrición, quien ha sido entrevistado por las revistas Time y Forbes, CNN, CBS, NBC y ABC sobre este tema, “la última investigación que demuestra que la atracción sexual y el deseo provienen, al menos parcialmente, de las claves del subconsciente y que los investigadores han descubierto que con solo percibir el aroma de la camiseta de una mujer que está ovulando, será suficiente para que se eleven significativamente los niveles de testosterona del hombre. Estos niveles en el hombre están conectados con la excitación sexual y la investigación sugiere que los hombres pudieran ser capaces de predecir el instante en que una mujer es más fértil, basados en su aroma natural”, señala Mercola.
¿Las señales químicas secretas determinan que ese hombre o mujer es la pareja ideal?
Las feromonas son moléculas orgánicas conocidas como “seductoras secretas” que influencian el proceso biológico para estimular el deseo sexual. A pesar de que no se reconoce de forma consciente el aroma de las feromonas, estos químicos juegan su papel al ayudar a encontrar la pareja adecuada. Por ejemplo, si alguna vez nos sentimos inexplicablemente atraídos por un extraño que acabamos de conocer, pudieran muy bien ser sus señales químicas las que encontramos irresistibles. “Los humanos tendemos a sentirnos atraídos por esto, que asegura la diversidad genética de las especies”, dice Mercola.
Además, los investigadores han confirmado la presencia de un “nervio sexual secreto” (Nervio ‘O’), que tiene terminaciones en la cavidad nasal. Las fibras del nervio O van directamente a las regiones de la sexualidad del cerebro y, debido a que el Nervio O supera la corteza olfativa, no registra un aroma consciente sino que identifica la claves químicas de la sexualidad.
“Como se podrán imaginar, los investigadores están muy interesados en desarrollar fragancias basadas en feromonas que pudieran hacer que la persona sea sexualmente más atractiva”, manifiesta el doctor Mercola.