La emisión de CO2 depende de los chequeos regulares y la forma en que se cambien las marchas. Foto: Wikicommons.
Si la única forma que usted tiene para llegar al trabajo o al hogar es en un vehículo particular, no crea que no puede contribuir con el medioambiente.
De la forma como conduzca dependerá también la cantidad de gases de efecto invernadero que su auto despida.
Por cada kilómetro que el vehículo recorre, emite unos 149 gramos de CO2, según la organización ecológica Greenpace.
Esto pasa si no utiliza correctamente las marchas y no las cambia apenas el motor del carro se lo pide. Si usted presiona el embrague todo el tiempo, este consume más energía y por lo tanto quema mayor cantidad de gasolina en menor tiempo.
Por eso, la Real Automóvil Club, organismo encargado de la seguridad vial y ambiental en España, recomienda además realizar mantenimientos periódicos del vehículo.
Así no solo se emitirán menos gases tóxicos sino que también se podrá evitar accidentes de tránsito. En la actualidad, en el mercado automotriz hay vehículos inteligentes para que, de forma automática, se pueda optimizar el combustible.
Otra alternativa son los autos eléctricos que funcionan con baterías. Estos se alimentan incluso de energía limpia, como la luz del sol.