El francés John Belout fabrica muebles con raíces de troncos en Río Negro, Tungurahua.
La habilidad del francés John Belout le permite convertir el tronco de un árbol en una mesa, un sillón o en cualquier objeto decorativo.
En Río Negro, Tungurahua, son comunes los artesanos que trabajan con materiales reciclados que son recogidos en las orillas del río Pastaza.
Belout, por ejemplo, empezó su trabajo fabricando los muebles para su hostería. Sin embargo, descubrió que la madera es un excelente suministro para todo tipo de muebles rústicos de terraza y de jardín. Una de las ventajas de esta materia prima es que proporciona un efecto natural y ecológico, más apto para casas de campo.
Camila Nájera, quien también trabaja con estas técnicas en Ambato, explica que algunos de estos objetos, presentados con acabados más sofisticados, pueden tener su espacio en decoraciones urbanas y ser protagonistas.
Las vetas con la que más se trabaja son pino y ciprés. Ambas son especies que se dan en la zona y son traídas de la Amazonía. Por más delgado que llegue a ser un árbol, lo que predomina en el diseño es la forma natural del tronco.
Además del mobiliario, con los troncos se pueden hacer rótulos y colgantes para ropa.
Los precios van desde los USD 20 hasta los USD 100.