Existen aplicaciones y dispositivos tecnológicos que resultan de gran ayuda para los adultos mayores. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Los adultos mayores están expuestos a caídas y accidentes que pueden resultar con efectos graves si no reciben atención inmediata. De ahí que se han creado dispositivos y aplicaciones para que puedan pedir ayuda.
Estos se han pensado para que sean fáciles de usar y transportar de un lado a otro, en la vida cotidiana. Por eso la tendencia es que mientras más pequeños y menos botones, mejor. Aquí algunos ejemplo:
En Japón se creó un bastón inteligente que permite monitorear de forma permanente los signos vitales de la persona de la tercera edad. Provee en tiempo real información a los familiares sobre su ubicación y en caso de presentarse una emergencia.
En Argentina se lanzó al mercado una pulsera parecida a un reloj que no solo permite enviar mensajes de emergencia. También permite comunicarse con psicólogos y recibir asistencia médica en caso de necesitarla. Fue diseñada para los adultos mayores que viven solos.
El MOK SOS, en Chile, en cambio, es un pequeño dispositivo portátil que tiene GPS para que los familiares puedan verificar la ubicación de las personas mayores y también un sistema de ayuda para pedir auxilio no solo en casos médicos, sino también cuando el vehículo se avería en la carretera o está desorientado.
El 24/7 Alert es un comunicador de voz que pesa 4 onzas y se puede colgar del cuello. Permite comunicar sobre cualquier emergencia desde la casa del usuario, hasta una central de emergencia para enviar una ambulancia o a una persona de confianza, según el caso. Ya está de venta en Ecuador.
Un celular básico también puede programarse para que con solo aplastar el botón rojo se pueda enviar una señal de alerta a un familiar o a un centro de auxilio cercano al lugar de residencia del adulto mayor.