Los restaurantes de Argentina, Brasil, México y Perú destacan (en número) en la lista de los mejores establecimientos culinarios de América Latina. Foto: Los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica.
El 3 de septiembre de 2014, en una ceremonia celebrada en el Country Club Lima Hotel, se dieron a conocer los nombres de los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica. Éstos correspondían a un listado realizado por la revista Restaurant, que es parte del grupo William Reed Business Media del Reino Unido.
En la lista destacaron establecimientos gastronómicos de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay y Venezuela. Y quedaron fuera- además de gran parte de las naciones centroamericanas y países pequeños como Surinam y Guyana- Ecuador y Paraguay.
Para explicar esta situación, el que ningún restaurante del país haya integrado el ranking, Raquel Rosemberg– periodista culinaria y una de las presidentas de la Academia (que elaboró el listado en cuestión)- usa en principio un solo término: promoción.
“No puedo opinar sobre un país que no conozco. Si conozco, pruebo y disfruto los chocolates ecuatorianos, que me hace llegar la gente de Pacari, pero no puedo hablar de sus restaurantes porque no los conozco”, aclara la también creadora del portal Sabores que Matan. Aunque precisa que (de ser invitada) iría gustosa sin ningún problema.
Esto se aplica, en menor o mayor media, para el resto de expertos (252 entre cocineros, periodistas y gourmets) que colaboraron en la selección, ya que una de las reglas inviolables de la votación es que los integrantes del jurado deben haber comido en los restaurantes propuestos, en los últimos 18 meses.
Rosemberg alega que no duda de la calidad gastronómica de Ecuador, pero que ella como tantos votantes jamás han sido invitados a saborear los platillos de algún establecimiento del país.
Por su parte, varios chefs ecuatorianos coinciden en que formar parte de este tipo de ranking no es una prioridad de quienes se desenvuelven en el ámbito gastronómico en la nación.
Andre Obiol, presidente Regional de la Academia Culinaria de Francia, se refiere a la mecánica de Los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica para explicar la ausencia de Ecuador. El chef hace referencia a tres circunstancias inherentes al listado.
La primera tiene que ver con el gran auspiciante de los ‘premios’, el agua mineral italiana San Pellegrino, misma que no tiene presencia en el territorio ecuatoriano.
Además, acota que “estos premios suenan mucho en América Latina, más no en todo el mundo”, en contraparte con la Guía Michelin que tienen un renombre global.
Por último habla de un dato en torno al cual existe cierto secretismo: el carácter económico de listas de este tipo e incluso el que se usa para otorgar las Estrellas Michelin. Estos premios “son pagados”, se entiende que funcionan como una buena manera de promocionarse, como una buena inversión, revela Obiol.
Carlos Gallardo, director de la Escuela de Gastronomía de la Universidad de las Américas (UDLA), a parte de mencionar que esta no es la única lista que existe en el mundo, destaca la alta calidad de los restaurantes y productos de Ecuador. El país desde el punto de vista del experto tiene otros planes y metas en el campo culinario más orientado hacia lo turístico. Lo que no significa que no tenga presencia en el mapa gastronómico ya que ha recibido buenas críticas de diarios de EE.UU e Inglaterra.
A diferencia de Argentina, México, Brasil o Perú que fueron los países con mayor representación en el listado y cuyo impulso a lo culinario se dio hace decenas de años, en Ecuador apenas está empezando el boom de la cocina nacional.
Este proceso de evolución- desde una perspectiva diferente al resto de territorios- busca evidenciar servicios y el proceso cultural detrás de las prácticas gastronómicas y así crecer no solo como destino gastronómico si no como turístico. Así lo expresa Mauricio Armendaris, presidente de la Asociación de Chefs del Ecuador.
Al contrario, según la opinión de los tres chefs, el ránking de Los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica tiene un enfoque más cercano a lo comercial. En este sentido, formar parte del ‘selecto grupo’ “nunca ha sido interesante como país”, afirma Armendaris.
A su parecer, el proceso de desarrollo gastronómico que atraviesa Ecuador toma tiempo y no se muestra en restaurantes privados, si no en políticas públicas, como la conservación del patrimonio alimentario y las innovaciones en soberanía alimentaria.
“No estamos buscando este tipo de premios. Estamos buscando un proceso más cultural que comercial”, alega Armendaris. Asimismo opina que (este tipo de listados) no son evidencia real de lo que está sucediendo culinariamente en la nación.
Aun así, Gallardo menciona que si el próximo año los miembros de la Academia de América Latina (la que elabora el listado) quieren venir desde ya están invitados y “seguro que algunos restaurantes ecuatorianos aparecen entre los 50”.
Mire un especial sobre los 50 mejores restaurantes de
Latinoamérica