El punto de partida es un garaje de Los Ángeles. El año 1990. Adam Levine (guitarra), Ryan Dusick (batería) y un amigo en común de ambos, Adam Salzman, se reúnen e improvisan una descuida versión de Knocking OnHeaven’s Door.
Cuatro años después, sin Salzman en la ecuación, y con la adición de Mickey Madden y Jesse Carmichael– compañeros de la secundaria de Levine y Dusick- nace Kara’s Flowers, el prólogo de lo que en el 2002 sería Maroon 5.
Dos discos en siete años, el fin del contrato con Reprise Records por el fracaso del primer material discográfico y un brevísimo periodo de luminosidad- durante la grabación de ‘Forth World’ con el reconocido productor Rob Cavallo– resumen la trayectoria de Kara’s Flowers.
En cuanto al sonido, los noveles artistas se inauguraron en la escena musical sin ir demasiado lejos de la tendencia que dominaba en esa época: el grunge y el post grunge. Combinando estos géneros con evocaciones de indie, rock alternativo, garage rock e inclusive britpop.
Con el nuevo milenio, superando amenazas de ruptura en el horizonte por el escaso éxito de las producciones, y la incorporación del guitarrista James Valentine (quien provenía de la banda Square), se forma oficialmente Maroon 5.
Una vez que el primer disco de la reestrcuturada banda- ‘Song s About Jane’– ‘salió al aire’ el temor del fiasco volvió a sentirse entre los músicos. Sin embargo, gracias al impulso de las presentaciones como teloneros de John Mayor, quien fuera compañero de Valentine en Berklee College of Music, y el poderoso encanto de los dos sencillos inaugurales (Harder to Breathe y This Love) propulsaron a la agrupación hacia un éxito que hasta ahora se ha mantenido casi sin intermitencia.
Con el resurgimiento de la agrupación los temas se ‘tinturan’ de nuevos ritmos, aquellos allegados a la cultura del hip-hop urbano. Levine y Carmichael traen este nuevo enfoque desde Nueva York (en donde estudiaron por un tiempo) y entremezclan pop y rock con ecos de gospel, soul y sobre todo R&B.
‘Songs About Jane’, el primogénito, además del triunfo comercial – en el 2004 alcanzó el Top 10 de la Billboard 200– tuvo un buen recibimiento entre los músicos aliados al rock y los críticos. Para Mackenzie Wilson de All Music “ilustra un impresionante renacimiento (musical)” de la banda y además destaca el estilo vocal de Levine.
Por el contrario, Jason Thompson de Pop Matters’s y Christian Hoard de la revista Rolling Stone hacen notar la semejanza entre las interpretaciones de Adam con el cantante Jamiroquai, Jay Kay.
Con Ryan Dusick alejado de las baquetas y los platillos (por una lesión) y asumiendo el papel de director musical sale en el 2007 el segundo álbum ‘It Won’t Be Soon Before Long’. El material discográfico, como lo hizo su predecesor, plantea un cambio de estilo, un giro melódico notorio en cada una de las canciones.
En el segundo disco el R&B neoyorkino de ‘Songs About Jane’ queda relegado sin desaparecer por completo, para dar paso a una onda retro– inspirada en Michael Jackson, Prince y Talking Heads. Además en palabras de Adam Levine tuvo influencias de Kanye West y Alicia Keys.
Sobre el álbum Levine también comentó que es líricamente poderoso y con más actitud. Por su parte, Lori Melton de AXS lo califica de enérgico, con pistas más apegadas al patrón electrónico, específicamente al electro-funk.
Paradójicamente el cambio se vuelve rutina en las producciones de la banda. Con menos tiempo entre grabación y grabación, el quinteto presenta en el 2010 ‘Hands All Over’. La presencia del legendario Robert John ‘Mutt’ Lange (quien trabajó antes con The Cars, Def Leppard y AC/DC) y casi una década de carrera consolidan la calidad del sonido del disco.
Aunque los músicos se vieron frustrados porque las ventas no alcanzaron los niveles esperados, en general la crítica fue positiva. Jody Rosen de la revista Rolling Stone alabó el trabajo de Lange y de la banda mencionando que las 12 pistas que dan vida a ‘Hands All Over’ son “modelos de eficiencia” y ejemplos de un cuidado trabajo de ‘artesanía’.
Predispuestos a la aventura, pero también recurriendo- cual flashbacks- a recursos del álbumes pasados los integrantes de Maroon 5 experimentan con el género country en Out of Goodbyes, con el power pop en Stutter y con una ecléctica mezcla de tonadas en el pegajoso Moves Like Jagger.
La influencia de Michael Jackson sigue siendo notoria, compartida con ritmos que recuerdan a The Police y Stevie Wonder, grandes ídolos de Adam.
‘Overexposed’ (2012), la última creación de la banda, destaca por la variedad de productores involucrados, desde Benny Blanco y Max Martin hasta Ryan Tedder, vocalista de One Republic, que se vio reflejada en canciones musicalmente diversas.
La gran diferencia con respecto a los álbumes anteriores se expresa en la composición de los temas. En ‘Overexposed’ Levine sigue monopolizando la autoría de los ‘tracks’, compartiendo créditos con sus compañeros, pero también permitiendo la colaboración de músicos externos.
Consentimiento que más que con la amplia gama de productores encaja con el esfuerzo de reproducir el éxito del hit Moves Like Jagger, que para Carolina Sullivan de The Guardian, solo resultó en un grupo de canciones “no especialmente memorables”. Aun así, Sullivan exalta la brillantez de la producción.
Al intentar replicar el ‘efecto Jagger’ y volcándose hacia los géneros pop– pop rock, dance pop- y también algo de reggae, los miembros de Maroon 5 buscaron mantener una amplia audiencia, ganada con el último single de ‘Hands All Over’ y por ende volverse ‘mainstream’.